Los consumos de sustancias estupefacientes, alcohol y tabaco cambian, y, consiguientemente, también lo hacen las estrategias preventivas. Los responsables del Plan Municipal de Drogodependencias no han querido quedarse atrás, e introducirán este mismo año algunas novedades. Si hasta ahora los destinatarios habían sido los más jóvenes, los técnicos municipales han propuesto ampliar las campañas informativas a los universitarios. El plan pondrá en marcha una escuela estable para mediadores, e incluirá a los padres en una de sus iniciativas de más éxito, su campaña «Cine en la enseñanza».

Un total de 28 colectivos, de los 33 que habían sido invitados, participaron ayer en la comisión de seguimiento del plan municipal. Y todos, entre los que se contaban organizaciones sociales, el Conseyu de la Mocedá, sindicatos y grupos municipales, dieron su apoyo a las propuestas presentadas por el equipo técnico del plan.

La primera es la puesta en marcha de una escuela de formación para mediadores juveniles. El concejal de Juventud, Óscar Cuetos, recordó que hasta ahora se daban cursos aislados cuando la solicitaban los colectivos interesados. Ahora será una formación sistematizada y centralizada. El plan acercará a los universitarios la información sobre drogas, hasta ahora limitada a la educación Primaria y Secundaria. No sólo los estudiantes y profesores participarán en el ciclo «El cine en la enseñanza», sino que también lo harán los padres. El plan potenciará todas las iniciativas desde la perspectiva de género, y pondrá en marcha «A tiempo», un programa de trabajo con adolescentes en situación de riesgo.