El abandono del tratamiento es la primera causa de recaída
de los pacientes que sufren esquizofrenia y una de las mayores
preocupaciones de los psiquiatras. Un 40% de las personas
diagnosticadas deja de tomar la medicación durante el primer
año y hasta el 75% en el segundo año, según ha señalado
en Madrid Alfonso Rodríguez, del Instituto Municipal de Psiquiatría
de Barcelona.

La esquizofrenia es un trastorno mental que afecta a unos
400.000 españoles, aproximadamente a un 1% de la población,
y que aparece en la juventud. No se conoce su origen y tiene la
misma incidencia en todas las regiones del mundo, explicó José
Giner, catedrático de Psiquiatría de la Universidad de Sevilla.

Para mejorar el control farmacológico y concienciar al afectado
de su propia enfermedad, 400 psiquiatras de todo el Estado
participarán en el proyecto ADHES, una iniciativa que evaluará
además las circunstancias peculiares de los afectados españoles y
elaborará un programa de excelencia clínica.

La segunda causa de abandono de la medicación es el consumo
de drogas. Es una población que tiende a abusar de estas
sustancias, tanto por la marginalidad a la que le arrastra el estigma
que acarrea la esquizofrenia, como por su imposibilidad de disfrute,
comentó el doctor Rodríguez.

En las fases iniciales de la enfermedad, el consumo de drogas
puede llegar a confundir a los psiquiatras respecto al diagnóstico,
que, por otro lado, se manifiesta con cuadro clínico muy claro.

CONTRA EL ESTIGMA

Fernando Cañas, jefe del Servicio de Psiquiatría del Hospital
Psiquiátrico de Madrid, comentó que en el proyecto ADHES tratarán
también de acabar con el estereotipo de seres peligrosos que
acompaña a estas personas, «que en la mayor parte de las ocasiones,
como el resto de los enfermos psiquiátricos, son más víctimas que
verdugos».

Aunque la incidencia de la esquizofrenia parece ser estable y
uniforme en todas las regiones del mundo, el doctor Cañas apuntó
que se ha constatado un ligero descenso en los países desarrollados
por el control de factores de riesgo durante el embarazo, como el
daño cerebral o las infecciones.