La cerveza sin alcohol contiene tres veces menos kilocalorías que un refresco y tiene menos calorías que una ración de fruta, por lo que puede ser incluida en dietas de adelgazamiento y bajas en sodio, además de resultar una bebida sana por su escaso valor energético (14 Kcal/100 ml), su bajo contenido en sodio y el aporte de ácido fólico.

Así se desprende de las conclusiones del estudio «Cerveza sin alcohol: sus propiedades», realizado por la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación (SEDCA) y presentado recientemente en las IV Jornadas Científicas sobre Calidad y Seguridad en la Alimentación-Seguralimentaria.

El análisis demuestra que el consumo moderado de cerveza sin alcohol puede estar incluido en la dieta de aquellas personas que padecen hipertensión arterial e incluso prevenir las enfermedades cardiovasculares por la cantidad de agua que contiene (95 por ciento) y sus compuestos fenólicos y antioxidantes.

Además, según las investigaciones de la SEDCA, la cerveza sin alcohol es «fuente importante de ácido fólico», ya que un botellín al día aporta el 10 por ciento de las necesidades de ácido fólico recomendada. Así, la cerveza «sin» tiene mayor cantidad de ácido fólico que la normal (25mg/500ml), según informó hoy el Centro Cerveza y Salud.

Entre los beneficios de esta bebida, el análisis destaca que es hipotónica e hiposódica, por lo que no crea problemas para la hipertensión, común en las personas mayores.