La incidencia de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) podría prácticamente desaparecer evitando el hábito de fumar, ya que el tabaco es el único responsable de su aparición, señaló ayer el doctor Luis Miguel Palomar Rodríguez en el transcurso de la presentación del décimo octavo Congreso Regional de Medicina Interna, que reúne a 130 especialistas en la sede de la Fundación Rei Afonso Henriques a partir de mañana. Los perjuicios del tabaco, señaló el internista, afectan a muchas más personas por casos de EPOC y de cardiopatía isquémica que por cáncer de pulmón. La supervivencia y calidad de vida en la EPOC es precisamente objeto de un simposio que albergará el congreso.

Aunque la enfermedad no tiene cura, existen tratamientos, como la oxigeno terapia que logra mejorar la calidad de vida y los años de supervivencia de los pacientes.

Los jefes de servicio y sección de Medicina Interna del hospital Virgen de la Concha, respectivamente Juan José Ruiz Ezquerro, y Miguel Arias Paciencia, destacaron las tres mesas redondas que compondrán la reunión científica, sobre insuficiencia cardiaca, patología relacionada con el consumo de alcohol y evaluación crítica de las innovaciones terapeúticas en Medicina Interna; así como el centenar de comunicaciones orales y posters presentados por los profesionales (16 de ellos corresponden a Zamora).

«La insuficiencia cardiaca es la enfermedad que más ingresos hospitalarios ocasiona», recordó el doctor Arias Paciencia, además de producir una alta mortalidad y consumir gran cantidad de recursos sanitarios. Se da con más frecuencia entre las personas ancianas, y por tanto su incidencia en Zamora es muy alta. Además se suele producir en pacientes que ya sufren otro tipo de patologías, lo que obliga a llevar a cabo una atención pluridisciplinar, que exige la coordinación de los médicos de atención primaria, los de Medicina Interna y los cardiólogos. «Para conseguir mejores resultado se hacen unos protocolos comunes», informó el jefe de seccion, que logran sobre todo una mejor calidad de vida para el paciente «y mantenerle en su medio familiar, sin necesidad de recurrir al ingreso hospitalario». Las nuevas drogas (medicamentos) ayudan también a conseguir mejores resultados en este campo. Los ingresos hospitalarios, sin embargo, son muy frecuentes en el servicio de Medicina Interna por causa de problemas de insuficiencia cardiaca.

Otra de las mesas redondas se dedicará a la patología relacionada con el alcohol. En Zamora existe desde hace tiempo una unidad de tratamiento del paciente alcohólico, adscrita al servicio de Psiquiatría del Hospital Provincial. Desde hace un año se ha establecido una colaboración entre la unidad y el servicio de Medicina Interna del Virgen de la Concha «para prestar una atención más integral a este tipo de enfermos», sobre todo para el tratamiento hospitalario de la patología provocada por el alcohol pero sin repercusión psiquiátrica.

En otros lugares del país, indicó Arias Paciencia, «se han iniciado programas de detección precoz del paciente en riesgo de sufrir la enfermedad alcohólica», y de esta forma se ha logrado reducir los efectos de esta droga legal.

El análisis de los nuevos fármacos y técnicas que han adquirido relevancia en los últimos tiempos a la luz de la medicina basada en la evidencia es objeto de la última mesa redonda de un congreso que se celebra por segunda vez en la capital zamorana, después de que hace diez años la ciudad se convirtiera en sede de otra edición, presidida por el doctor José Miguel Diego.

La conferencia inaugural será impartida por el catedrático de Patología Médica de la Universidad Autónoma, Juan Martínez López de Letona, jefe de servicio de Medicina Interna de la madrileña Clínica de Puerta de Hierro, quien disertará sobre la hemocromatosis, una enfermedad metabólica que consiste en una absorción de hierro por encima de lo normal. El mineral sobrante se va acumulando en distintos lugares del organismo y puede llegar a producir daños en el sistema nervioso central y el hígado. De origen genético, es relativamente fácil de detectar con un análisis de sangre, aunque en algunas ocasiones se descubre en estado avanzado. Las sangrías son un remedio eficaz contra esta enfermedad.