La eficacia de los programas de dispensación de metadona en las prisiones está siendo comprometida por el hábito de los reclusos, consistente en mezclar cocaína con heroína, según denuncia el Defensor del Pueblo en su informe relativo al año 2002.

Así, el referido informe destaca que se ha detectado la variación en los hábitos de consumo de los reclusos drogodependientes, y apunta a que «la costumbre de mezclar cocaína con heroína está comprometiendo la eficacia del programa con metadona, ya que esta sustancia sólo alcanza a paliar los efectos de la heroína y no de otras drogas asociadas».

Además, agrega que a la situación denunciada no sólo compromete la finalidad de los programas con metadona, sino que también incide en «incrementar los riesgos de sobredosis».

Asimismo, recuerda que el Defensor del Pueblo concluyó una investigación abierta de oficio respecto a los programas de dispensación de metadona, y añade que «no existe una investigación formal, específica, atinente a estos programas en la actualidad».