Investigadores estadounidenses de la Thomas Jefferson University han utilizado plantas de tabaco para producir anticuerpos contra el virus de la rabia, con los que han conseguido prevenir la enfermedad en hámsters y ratones.

Publican sus experimentos en la edición electrónica de «Proceedings of the National Academy of Sciences», donde destacan que estos anticuerpos obtenidos al manipular la planta del tabaco podrían representar una alternativa segura y barata para prevenir la enfermedad, que en ocasiones se trata con anticuerpos obtenidos de caballos -lo cual comporta un mayor riesgo de desencadenar reacciones alérgicas graves- o de personas, lo que encarece el procedimiento.

Generalmente, cuando un individuo es mordido por un animal rabioso, se le administra una serie de dosis de vacuna, cuyo objetivo es inducir la producción de anticuerpos por el organismo. Sin embargo, la generación de los mismos tarda varios días, por lo que a menudo se necesita administrar anticuerpos contra el virus directamente antes de inyectar la vacuna para proporcionar una protección inmediata.

Aislar anticuerpos de personas expuestas al virus es costoso, y utilizar los obtenidos de caballos se asocia en ocasiones a efectos adversos graves. En este contexto, producir anticuerpos en las plantas de tabaco sometidas a manipulación genética constituye una alternativa válida, según demuestran los autores en su estudio. Los anticuerpos conseguidos de este modo muestran ser capaces de bloquear el virus de la rabia de forma tan efectiva como los procedentes de seres humanos.

Proceedings of the National Academy of Sciences 2003;10.1073/pnas.0832472100