Las mujeres de 19 a 26 años, con un nivel de estudios alto, casadas o solteras, pero no divorciadas o separadas, y que pasan más de 30 horas a la semana conectadas a la red para chatear o jugar, conforman el perfil típico de los adictos a Internet, según un estudio realizado por varios psiquiatras españoles.

El trabajo, presentado por el psiquiatra José María Otín en el I Congreso Nacional de Salud en el Trabajo, celebrado en Barcelona, asegura además que entre un 6% y un 10% de los 9.000.000 de usuarios de Internet que hay en España pueden estar haciendo un uso patológico de la red, cifra que no incluye a los menores de 14 años. El síndrome de adicción a Internet se da en personas que suelen tener tiempos de conexión a la red anormalmente altos, están aislados de su entorno y desatienden sus obligaciones tanto familiares como laborales para navegar por la red.

Los expertos señalan que hay tres grandes grupos de adictos: los que están muy interesados en su ordenador y navegan durante horas para encontrar programas o soluciones que incorporar a su equipo, los que aprovechan las horas de conexión para relacionarse con los demás con chats, listas de correos o juegos y, finalmente, los que realizan un uso patológico específico de Internet.

Estos últimos son personas que ya padecen alguna patología, como la ludopatía, y tienen en la red otro medio con el que operar, según el doctor Otín, coordinador del hospital de Doña Lluria de Barcelona, y uno de los autores del trabajo.

Válvula de escape

El estudio, en el que han participado los psiquiatras Carmen Bayón, del Hospital La Paz de Madrid, Lourdes Estévez, del 12 de octubre de Madrid, y Alberto Fernández, del Hospital de Alcalá de Henares, ha revelado además que, aunque hay más usuarios que usuarias de Internet, es en el colectivo femenino donde hay más casos de adicción. Una de las sorpresas de la investigación fue comprobar que eran las personas casadas y solteras, y no las divorciadas o las separadas, las que más horas dedicaban a navegar por la red, lo que parece poner en entredicho que Internet sea una válvula de escape para las personas que circunstancialmente se encuentran solas.

Además, es llamativo el hecho de que entre los adictos a Internet se encuentran personas que han desarrollado otro tipo de adicciones a sustancias como el alcohol, el tabaco o la cocaína.

Igualmente, se destaca en el trabajo que mientras los hombres se conectan principalmente a páginas de sexo, compras y banca, las mujeres optan por los chats y los juegos.