A medida que se restringe la publicidad sobre el tabaco, aumenta el valor que las compañías tabaqueras depositan en la imagen del paquete de cigarrillos, que es lo que se compra. El temor a que las nuevas frases de advertencia, acordadas en el reciente convenio impulsado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), disuadan a algún fumador ha llevado a la industria a buscar alternativas que enmascaren o diluyan esos mensajes sin faltar a la ley.

La compañía British American Tobacco (BAT), productora de Lucky Strike, ya vende sus cigarrillos lights envueltos en una funda opaca de papel de propileno (celofán) que impide que el comprador lea «Fumar puede matar» o «El tabaco es muy adictivo: no empiece a fumar» si no rompe el envoltorio.

Esa funda, informó ayer el portavoz de BAT, desaparecerá el próximo 30 de septiembre, momento en que, según indica la adaptación legal española del convenio de la OMS, esos mensajes de advertencia deberán ocupar, bien visibles, entre un 30% y un 50% de la superficie principal del paquete. La cajetilla es también el principal soporte en que se apoya la OMS en su intento de reducir la adicción al tabaco.

FIN AL TABACO «LIGHT»

Una vez comprobado que el fumador de tabaco light aumenta su consumo para adaptarlo a los niveles de nicotina a que es adicto, la OMS ha prohibido el uso de esos términos, que considera inducen a confusión. El próximo 1 de octubre quedarán prohibidas las denominaciones light, low, mild, ultra low, o ultralight con que la industria da a entender que el cigarrillo es menos perjudicial.

La reacción de las tabaqueras ante esa imposibilidad ha sido buscar nuevos términos, códigos o colores que sustituirán al viejo light, dirigidos al consumidor que insista en buscar esos cigarrillos por considerarlos menos malos que los demás. «Nuestro tabaco light pasará a denominarse silver, tal y como ya puede leerse en las nuevas cajetillas una vez se rasga la funda de propileno –explica el portavoz de BAT–. Intentamos que el fumador se habitúe al cambio sin necesidad de que compre dos paquetes. Silver y light es lo mismo, en el caso de Lucky Strike.

Otras marcas han diseñado un grafismo que equivaldrá a light, o prevén promocionar un color que caracterizará a partir de ahora al tabaco supuestamente ligero.

«La industria pretende que el fumador se inmunice mentalmente frente al cambio de denominación o al leer las nuevas frases de advertencia –afirma Dolors Marín, directora de la Unidad de Tabaquismo del Hospital Clínico de Barcelona y asesora de la OMS sobre el tema–. Los llamados cigarrillos light no sólo no son más saludables sino que sirven de excusa para que muchos fumadores no intenten deshabituarse o vuelvan a engancharse».

Los técnicos de la OMS intentan extender el modelo de cajetilla de cigarrillos adoptado en Canadá y Brasil, explica Marín, aunque EEUU se opone. Los paquetes de tabaco de ambos países americanos incluyen en la parte frontal fotografías que muestran el impacto del tabaco en personas que han enfermado por su causa.