El consumo de marihuana puede hacer más vulnerable al cerebro ante otras drogas como la heroína, según un estudio de la Escuela de Medicina de Monte Sinaí en Nueva York (Estados Unidos) que se publica en la edición digital de la revista Neuropsychopharmacology.

La marihuana, a menudo llamada droga «de entrada», es la sustancia ilegal más consumida por los adolescentes en todo el mundo e investigaciones anteriores han mostrado que el cerebro adolescente es particularmente sensible a la exposición a las drogas. La denominación de droga de entrada sugiere que la adicción a una droga podría hacer a una persona vulnerable ante el abuso y la adicción a drogas más duras.

El argumento más común contra esta teoría es que los adolescentes se pasan a drogas más fuertes debido a presiones emocionales o de sus amigos. Los científicos demuestran en modelos animales que el cannabis puede, de hecho, afectar a la futura sensibilidad a la heroína.

Los científicos descubrieron al estudiar episodios neurobiológicos tras la exposición al cannabis que la marihuana afecta a componentes químicos naturales del cerebro humano, conocidos como opioides endógenos, que participan en la intensificación de las emociones positivas, y crea una sensación de recompensa. Este es el mismo sistema que estimulan las drogas más duras.

Los resultados de la investigación disipan la creencia común de que experimentar con drogas no afecta al cerebro. Muestran que el cerebro podría «recordar» contactos previos con las drogas y convertir a los consumidores en vulnerables a drogas más duras en un momento posterior de sus vidas.

Los autores del estudio señalan que el estudio podría influir sobre quienes desde los ámbitos políticos piden la legalización de la marihuana. Y, cualquier aumento potencial en el número de personas adictas podría tener un impacto en el sistema sanitario, la rehabilitación de este colectivo y las tasas de delincuencia.