Beber fuera de un encuentro social es el principal indicio que hay que tomar en cuenta en la prevención del alcoholismo. Sin embargo, en jóvenes, beber todos los fines de semana puede ser una señal preocupante.
Antes que el alcoholismo, beber en exceso es el principal problema de los adolescentes, porque puede devenir en conductas violencias o en accidentes. Al sentirse mareado todo joven debería parar la bebida; esto sucede, por lo general, luego de tres cervezas o tragos. No hay que esperar la embriaguez.

Es recomendable tomar siempre el alcohol a pequeños sorbos para dar tiempo al hígado de procesarlo.

Una unidad de alcohol tarda una hora en ser metabolizada. Cuando se bebe también debe ingerirse el doble en agua de la cantidad de alcohol, y dos vasos más antes de acostarse, para contrarrestar la deshidratación. Se debe evitar mezclar varias bebidas alcohólicas entre sí o con bebidas que contengan gas, ya que las burbujas potencian los efectos. Después de una fiesta se debe pasar varios días sin beber alcohol para que el hígado se limpie. Antes de salir hay que pensar en cómo se regresará a casa. Después de un trago existen cinco veces más probabilidades de tener un accidente de tránsito.

La normativa no se cumple

Javier Borges, director de la Prefectura de Caracas, ha coman dado una serie de operativos en locales nocturnos de la ciudad, donde han encontrado a niños y adolescentes bajo el efecto de bebidas alcohólicas y drogas. Su lucha es porque no sigan proliferando locales que acaben con la juventud, porque se cumplan las ordenanzas.

Según la ordenanza de Convivencia Ciudadana del Distrito Metropolitano, aprobada en marzo, y otras leyes superiores, está prohibido beber en la vía pública y que las licorerías expendan bebidas alcohólicas a niños y adolescentes y a estudiantes uniformados, así como también a personas en estado de embriaguez. Sin embargo, todos estos supuestos, que deberían ser penados, ocurren con frecuencia en Caracas.

Además de las irregularidades y el incumplimiento de las leyes, en el país no está establecido un horario de cierre de los locales nocturnos, medida que se ha adoptado en países como Estados Unidos, Canadá, Colombia y España para reducir el número de accidentes de tránsito. Aunque sí está prohibido el ingreso de menores de 18 años, es una norma bastante infringida.

El Cuerpo Técnico de Vigilancia de Tránsito Terrestre establece que al conducir la concentración de alcohol en la sangre no debe exceder de 0,8 gramos por cada mililitro de sangre, que son equivalen tes a 6 cervezas o 2 tragos de whisky. En otros países se establece 0,5 como el límite máximo. Sin embargo, los funcionarios de tránsito no cuentan con alcoholímetros. El artículo 64 de la Ley de Tránsito y Transporte Terrestre indica que está prohibida la publicidad que induzca al consumo de bebidas alcohólicas o de cigarrillos.

Hay instrumentos legales para controlar el consumo excesivo de alcohol, reconoce Borges. El funcionario, no obstante, hace hincapié en el tema de los matinés, que deben realizarse en horario vespertino con permiso de la Alcaldía Metropolitana y en los cuales no se puede expender bebidas alcohólicas de más de 14 grados de concentración etílica.