La Policía Municipal de Vitoria reanudará en septiembre su dispositivo de vigilancia en el entorno de colegios e institutos de la ciudad para evitar el consumo y ‘trapicheo’ de drogas. Así lo confirmó ayer a EL CORREO el teniente de alcalde Miguel Ángel Echevarría. Los agentes encargados de realizar esos controles comenzarán a operar a medida que los escolares se vayan reincorporando a las clases en sus respectivos centros de enseñanza, explicó el edil del PP.

La Guardia Urbana mantendrá los próximos días reuniones internas para organizar el servicio y «analizar si es necesario introducir alguna modificación para mejorarlo», explicó Echevarría. En cualquier caso, «seguiremos trabajando en coordinación con la Ertzaintza y también contactaremos con sus responsables antes de que se inicie el próximo curso escolar», agregó.

Vitoria fue la primera ciudad española que implantó esos controles anti-droga en las inmediaciones de escuelas e institutos. Lo hizo en el último trimestre de 2003 por iniciativa del equipo de gobierno que lidera Alfonso Alonso.

Desde entonces, el cerco protagonizado por la Policía Local no ha dejado de arrojar resultados que el Ayuntamiento considera «preocupantes». No en vano, las últimas estadísticas de la Guardia Urbana muestran que, entre octubre de 2003 y mayo del presente año, sus efectivos han sorprendido a cerca de 500 adolescentes que consumían o portaban hachís o marihuana.

Los datos policiales reflejan que el número de expedientes administrativos abiertos por esa causa aumenta cada año. En 2004, un total de 112 jóvenes fueron sancionados por fumar porros, mientras que en 2005 el número de sanciones creció hasta situarse en 185. Las cifras recogidas en los cinco primeros meses de este año mantienen también esa misma tendencia ascendente, con un total de 152 casos.

Es tarea de todos

Miguel Ángel Echevarría defiende la necesidad de que padres y profesores se impliquen también en la labor preventiva que realiza la Policía Municipal para «preservar la salud» de los escolares. «Es tarea de todos evitar el consumo de drogas entre adolescentes», recalca el alcalde en funciones.

El ejemplo de Vitoria -donde guardias uniformados y de paisano vigilan las inmediaciones de los centros escolares incluidos los bares frecuentados en los recreos- ha cundido. Desde el curso pasado, el Cuerpo Nacional de Policía desarrolla labores similares en muchas otras ciudades.