La edad de inicio en el consumo de cocaína entre los usuarios del programa Proyecto Joven ha pasado de los 21 ó 22 años de hace una década a los 15,5 años de la actualidad, en tanto que en el caso de la heroína ha bajado de los 22 a los 17,5 años en ese mismo periodo.

El servicio Proyecto Joven cumple su décimo aniversario y desde que se puso en marcha ha atendido a 900 adolescentes de entre 13 y 21 años, de los cuales 650 siguieron tratamiento.

Entre enero y noviembre de este año, el programa ha atendido a 105 jóvenes de una media de 17,5 años. En estos once meses ha habido 43 abandonos y se han dado 17 altas terapéuticas.

El director de Comunicación del Proyecto Hombre de Baleares, Lino Salas, ha confirmado que los jóvenes que siguen el programa prueban la droga cada vez más pronto, aunque ha considerado que este dato no se puede generalizar a toda la juventud, ya que las encuestas demuestran que «son mayoría» los que no consumen sustancias estupefacientes.

La edad media en que los adolescentes atendidos en lo que va de año probaron la droga se situó en los 13,5 años en el caso del alcohol, en los 14 años en el de cánnabis; en los 15 en el de éxtasis; en los 15,5 años en el de la cocaína; y en los 17,5 en el de la heroína.

El 53 por ciento de los atendidos este año, estudiaba, un 17 por ciento trabajaba y un 3 por ciento compaginaba ambas cosas, en tanto que un 25 por ciento no hacía ni lo uno ni lo otro. El 46 por ciento de los jóvenes que acudieron al programa había abandonado los estudios.

En cuanto a los padres, el 80 por ciento de los progenitores de los usuarios están casados, frente a un 12 por ciento que están separados y un 5 por ciento que vive como pareja de hecho.

Por su lado, el presidente del Proyecto Hombre, Tomeu Catalá, ha cifrado en un 60 ó 70 por ciento el porcentaje de usuarios del Proyecto Joven que han terminado el programa con éxito, entendido éste como abandonar las drogas, volver a los estudios o a trabajar y mejorar su conducta.