El número de españoles mayores de 18 años que fuman de forma habitual ha bajado dos puntos desde la entrada en vigor de la ley antitabaco, según un documento presentado por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) en el Congreso de los Diputados, que realiza un avance provisional de resultados de un estudio sobre «Tabaquismo y nueva normativa anti-tabaco 2006», cuando se cumple una año desde la entrada en vigor de la polémica norma.

El estudio, que analiza la relación entre el tabaco y la nueva ley tras la realización de entrevistas a 1.501 mayores de edad durante pasado mes de noviembre, concreta el número de fumadores a día de hoy, que se sitúa en el 23,7 por ciento de la población, mientras que en la misma encuesta de diciembre de 2005 confesaban fumar el 25,8 por ciento de los ciudadanos. Además, revela que España cuenta ya con un 24,9 por ciento de ex fumadores, mientras que el 51,4 por ciento restante no fuma. Así, entre los fumadores, el 73,5 por ciento afirma que les gustaría fumar menos y el 66,2 por ciento quiere dejarlo, mientras que un 50,4 por ciento afirma que lo piensa dejar en un futuro inmediato.

Otro 62 por ciento responde que ya ha intentado dejar de fumar alguna vez y, de hecho, el 40,6 por ciento de los fumadores lamentan serlo, aunque a un 57,4 por ciento sí le gusta su condición o le da igual. A un 29,8 por ciento de los encuestados les molesta mucho o bastante que las personas que le rodean fumen habitualmente, frente a un 49,7 por ciento que aseguran que les molesta poco o nada.

Una «buena» normativa

En términos generales, el estudio manifiesta que el 68 por ciento de los entrevistados cree que, después de un año de aplicación, la Ley Antitabaco es buena o muy buena, frente a un 18,6 por ciento que la considera mala y un 14,7 por ciento que la juzga regular.

El 57 por ciento considera que desde su entrada en vigor, los fumadores fuman igual o más que antes de aplicarse la norma y un 49,7 por ciento considera que se fuma igual o más (un 7,4 por ciento), mientras que un 38,3 por ciento responde que se fuma menos. Además, el 60,5 por ciento de la población tiene la impresión de que pocos o casi ningún español ha dejado de fumar, frente al 30,8 por ciento que cree que son muchos o bastantes los que han abandonado el hábito en este año.

¿Objetivos cumplidos?

En cuanto a uno de los objetivos de la ley, evitar que los jóvenes se inicien en el tabaco, el 74,2 por ciento cree que se ha alcanzado ‘poco o nada en absoluto’, mientras que el 74,5 por ciento de los encuestados manifiesta que se ha logrado ‘mucho o bastante’ que se deje de fumar en los centros de trabajo. En relación con los bares y restaurantes, el 52,6 por ciento considera que se ha logrado que haya menos humo en estos locales, frente al 42,1 por ciento que tiene la impresión de que se nota poco o nada la aplicación de la ley.

Ala hora de pedir las responsabilidades sobre este supuesto «escaso» cumplimiento de la normativa, el 27,5 por ciento cree que es la sociedad en su conjunto. Un 12,7 por ciento culpa a las autoridades, el 15 por ciento a la propia ley y el 11 por ciento a los hosteleros.