Fumar forma parte de la imagen que muchos fumadores tienen de sí mismos. Así lo pone de manifiesto un estudio de la multinacional farmacéutica Novartis Consumer Health realizado a 2.200 fumadores de diferentes países del mundo. La presentación del estudio coincide con el primer año de la entrada en vigor de la Ley Antitabaco en España.

El estudio revela que los fumadores mantienen un fuerte vínculo emocional con el cigarrillo y que cuando se plantean vivir sin fumar, les parece que pierden parte de su identidad. Y esta fuerte identificación con el tabaco se mantiene aun para el 40% de los entrevistados que aseguran «ser concientes de los riesgos que para la salud comporta fumar».

Según la investigación, más del 60% de los entrevistados se definen a sí mismos como «aventureros», «divertidos» y «sociables». Finalmente, un 70% de las personas entrevistadas indican que se plantearían seriamente dejar de fumar si con ello, no tuvieran que modificar sus hábitos sociales.

Conseguir romper con la dependencia que genera el tabaco no es tarea fácil pero tampoco es imposible. Los expertos estiman que más de 500.000 personas ya lo han conseguido en España, sólo durante este año 2006.

Y para dejar de fumar no es necesario cambiar de hábitos sociales ni de estilo de vida. Sólo es preciso tener muy claras las ventajas de vivir la vida libre de tabaco y afrontar la ansiedad propia de los primeros días de abstinencia con tratamientos de probada efectividad como puede ser, por ejemplo, la terapia sustitutiva con nicotina.