Más de un centenar de personas reciben ayuda de la Asociación Extremeña de Jugadores de Azar en Rehabilitación (Aexjer), que desde 1991 lucha contra la ludopatía. Aunque no es la única organización de este tipo en Extremadura –existen otras de carácter local–, presta atención a enfermos de toda la región y cuenta ya con casi un millar de asociados. Ahora su objetivo es extender su programa de atención a los familiares de los adictos al juego.

«Los ludópatas son unos enfermos con una elevada tendencia a la recaída, por lo que muchas veces sus familiares terminan abandonándolos», explica el presidente de Aexjer, Bartolomé Gómez. El mismo sufrió la enfermedad, por lo que ahora, ya rehabilitado, destaca la importancia de contar con ayuda profesional para atajar este problema. Así, surge la idea de crear un grupo especial para atender a los familiares, a quienes considera «afectados colaterales por la ludopatía».

Otra línea de acción importante para esta asociación son las mujeres, «a quienes –detalla Gómez– les cuesta más reconocer su adicción». Por eso, a pesar de padecer la ludopatía en la misma medida que los hombres, tienen más dificultades para curarse, ya que, al sentirse avergonzadas por este problema, no buscan ayuda para solucionarlo.

Además, el responsable de Aexjer alerta sobre un fenómeno que vienen detectando en los últimos años: «el rejuvenecimiento de los ludópatas». Según Gómez, esta situación viene motivada por la presencia de máquinas en los bares, donde no se controla su uso. «Deberíamos abordar este problema cuanto antes, porque a la asociación han llegado jóvenes de solo 18 años, lo que significa que están jugando desde antes de lo permitido», sentencia.