Así, según la encuesta elaborada por el Ministerio de Sanidad y el Instituto Nacional de Estadística elaborada a partir de los datos de más de treinta mil hogares y publicada la semana pasada, el 37,4 por ciento de los adultos presenta sobrepeso y el 15,2, obesidad. En 2003, fecha de la que data la anterior ENSE, los obesos suponían el 13,3 de la población y el sobrepeso afectaba al 35,91. En población infanto juvenil (de 2 a 17 años), el 9,1 presenta obesidad y el 18,5 sobrepeso, frente a un 7,9 y un 16,8 en 2003, y ello a pesar de los esfuerzos en este campo del Ministerio de Sanidad con su Estrategia NAOS, centrada en reducir la prevalencia de sobrepeso y obesidad en niños y adolescentes, que arrancó en 2005 y ha mostrado una efectividad limitada, al menos de momento.

El aumento del sobrepeso y obesidad es un signo más de la falta de interés de los españoles por su salud cardiovascular. Los factores de riesgo clásicos continúan elevados y sus niveles confirman la línea ascendente de los últimos años. La hipertensión afecta ya al 20,74 de los mayores de 16 años; la hipercolesterolemia, al 16,14, y la diabetes, al 6,05..

La última ENSE también supone un examen a la ley del tabaco, que a la luz de los resultados demuestra una eficacia limitada.

Un 27 por ciento de la población a partir de 16 años fuma a diario, frente a un 28,12 de la anterior estadística. En total, si se suman a los fumadores habituales los ocasionales (aquellos que no fuman a diario) el porcentaje, según la última encuesta, es del 30 por ciento, muy lejos del 23,7 que cifraba a finales del año pasado el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), en plena evaluación del primer año de entrada en vigor de la ley. Muy optimistas fueron asimismo las previsiones del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo, que estimó que la tasa de fumadores disminuiría con la norma entre un 4 y un 6 por ciento. Una buena noticia es, sin embargo, la reducción de fumadores diarios entre los jóvenes de 16 a 24 años, donde el porcentaje ha pasado del 33 por ciento al 28,27.

Consumo de alcohol

La encuesta, que supone la radiografía más exhaustiva de la salud de los españoles y que a los planificadores del sistema de salud para trazar sus líneas de actuación, arroja datos para la reflexión en cuanto al consumo de alcohol, después de que Sanidad tirara la toalla de intervenir legislativamente en este terreno por ahora. Aumenta tanto en mujeres como en hombres el consumo, pero llama la atención que en población femenina, el mayor número de consumidoras se encuentre en el grupo de edad de 16 a 24 años (71 por ciento) frente a la media en mujeres (59,34). Los valores en el varón son en todos los grupos de edad superiores pero más uniformes (entre el 75 y el 85), lo que expone la incorporación de la mujer a hábitos de vida nocivos, como el tabaquismo o el consumo de alcohol, antaño patrimonio casi exclusivo del hombre.

En el otro lado de la balanza, casi un 60 por ciento de la población declara practicar ejercicio físico en su tiempo libre, hábito en el que el hombre aventaja a la mujer (63 a 56 en mayores de 16 años). En varones, la actividad física es más habitual entre los 16 y los 24 años, y en mujeres, entre los 45 y los 64.

En costumbres alimenticias, la ENSE se ha centrado en el desayuno. Sólo un 13,2 por ciento realiza un desayuno completo (lácteo u otro líquido más fruta o zumos más hidratos de carbono) y un 2,9 por ciento no suele desayunar.