La incautación de 5.000 dosis de cristal el pasado mes de marzo en Barañáin puso en evidencia el crecimiento de esta sustancia dentro del mercado de las drogas de diseño en Navarra. A pesar de ser un estupefaciente utilizado desde hace décadas, su introducción en ambientes de ocio dentro de la Comunidad Foral es relativamente novedosa. De todos modos, según explicó el psicólogo y terapeuta José Carlos Bouso, la novedad radica en la forma de presentar la droga ya que su componente principal, el MDMA o éxtasis, es el mismo que el de las pastillas.

Bouso, investigador en la Universidad Autónoma de Madrid y primer científico con permisos oficiales para desarrollar estudios clínicos terapéuticos con MDMA, ofreció la pasada semana una charla bajo el título Cristal y otras drogas de diseño dentro del ciclo de conferencias Convivir en un mundo con drogas organizado por Hegoak.

Según señaló Bouso, entre el 2% y el 4% de la población adulta estatal ha probado alguna vez esta sustancia, aunque existen pocos estudios al respecto. En relación a la Comunidad Foral, el más reciente es el realizado por la UPNA sobre hábitos de los universitarios, y situaba la experimentación con cristal en el 5,6% de los estudiantes encuestados. De todos modos, el trabajo incluye el MDMA dentro de la categoría Otros , junto con la ketamina o las setas, y también señala que un 12,3% ha consumido éxtasis, por lo que las cifras no llegan a ser exactas.

Las diferentes formas de denominar la misma sustancia fueron también analizadas por Bouso. «Existe mucha confusión en torno al cristal «, indicó. «En EEUU es metanfetamina, pero en el Estado contiene MDMA, es decir, éxtasis» y «se presenta en forma de sal cristalina, en vez de comprimidos», que ha sido su presentación más habitual. La introducción de este formato en las zonas de ocio navarras, según señalaron desde Hegoak, se ha producido en los últimos cinco o seis años y su precio en el mercado ilegal está en torno a los 60 euros por gramo.

pureza El 3,4 metilendioxinmetanfetamina -nombre científico del MDMA- es el principio activo presente tanto en las pastillas como en el cristal. La diferencia, además de su apariencia, estriba en su composición. Fuentes de la citada asociación -que dentro de su labor de prevención de riegos realiza análisis de sustancias en lugares de ocio- constataron que, mientras que el porcentaje de pureza encontrado en las pastillas oscila entre un 20 y un 30%, el del cristal puede llegar al 95%.

Entre los principales efectos secundarios a los que se exponen los consumidores están el aumento de la temperatura corporal, náuseas y opresión en el pecho o leves ataques de ansiedad. A causa de ello hay personas que han sido víctimas de un golpe de calor, la subida de la temperatura por encima de los 41º y que es la principal causa de los 34 fallecidos por consumo de MDMA en los últimos 15 años en el Estado, según confirmó Bouso. A esto hay que sumarle los riesgos a medio plazo como lesiones en el hígado o problemas psicológicos.