El Gobierno nacional evalúa la posibilidad de avanzar hacia una nueva legislación sobre estupefacientes que «despenalice al adicto» y ponga el acento en la detección de las «redes y rutas del narcotráfico».

Así lo adelantó el ministro del Interior, Aníbal Fernández, quien aseveró que ya dio «la orden» a las fuerzas federales de «no perseguir a los consumidores», porque «por perseguir perejiles, las bandas (del narcotráfico) crecieron a sus anchas y se volvieron lo que son».

Fernández indicó que con la actual ley de drogas «a la cárcel sólo van los adictos tenedores y los pequeños comerciantes», porque las fuerzas policiales sorprenden «al consumidor en flagrancia y con cantidades mínimas de droga».

Las declaraciones de Fernández causaron la reacción de algunos sectores, como la Asociación Antidrogas de la República Argentina, cuyo titular, Claudio Izaguirre, responsabilizó al funcionario de «dejar en libertad de acción a los vendedores minoristas de drogas».

«La medida que ejecuta el ministro del Interior condena a una muerte segura a cientos de jóvenes, quedando él como único responsable de permitir el accionar de una asociación ilícita que ofrece drogas en cada esquina de la capital argentina», sostuvo Izaguirre en un comunicado.

En este sentido, el titular de la Asociación Antidrogas señaló que «la política represiva está a cargo de Aníbal Fernández» y que «fue durante su estancia en esa cartera que tres cárteles (del narcotráfico) se han asentado en Buenos Aires».

En declaraciones al diario Página 12 y a Radio 10, el ministro Fernández planteó la necesidad de modificar el marco legal del combate contra las drogas para apuntar a la desarticulación del narcotráfico a gran escala.

«Lo cierto es que, actualmente, el 70 por ciento de las cárceles de mujeres está abarrotado de mujeres pobres y con hijos por ser mulas», indicó.

«Argentina antes estuvo en la situación en la que está Europa, donde no está penalizando el adicto. Pero en 1973 se invita a adherir a la política de los Estados Unidos que va directamente al adicto. Aquí es donde hay algo que está mal: todos nuestros fondos están destinados a personal e insumos sólo para combatir al adicto. Con ese dinero se podría, por ejemplo, pagar el 39 por ciento del programa de asistencia alimentaria», expresó.

En el Congreso nacional, de hecho, existen varios proyectos de ley que proponen modificar la ley de Estupefacientes para permitir el uso terapéutico de la marihuana, idea que cuenta con el apoyo del ministro de Salud, Ginés González García.