La Memoria de 2006 de la Fiscalía Antidroga de Cádiz afirma que la cocaína procedente de América está usando para entrar en Europa las rutas consolidadas entre Marruecos y la provincia gaditana por los traficantes de hachís. La cocaína no sólo llega en contenedores con carga legal enviados desde países sudamericanos: también arriba a la costa gaditana en embarcaciones que cruzan el Estrecho y que antes únicamente transportaban hachís.

El incremento del tráfico de cocaína y del consumo de esa sustancia en Cádiz es así una de las principales llamadas de atención que contiene el documento anual de la Fiscalía referido al narcotráfico, elaborado por los dos fiscales Antidroga de la provincia gaditana: Ana Villagómez y Emilio Miró, delegado en el Campo de Gibraltar.

La cocaína capturada en Cádiz por las Fuerzas de Seguridad ha pasado de 180,3 kilos en 2005 a los 7.573 kilos en 2006. Un aumento muy considerable que responde a la aprehensión de varios alijos de elevadas cantidades transportados por embarcaciones cuyo destino para el consumo no era sólo la provincia gaditana, advierte la fiscal Ana Villagómez. Es el caso del pesquero con bandera británica Pietertje, remolcado al puerto de la capital gaditana tras ser apresado por grupos especiales de la Policía Nacional y Vigilancia Aduanera en junio del año pasado a unas 500 millas de Cádiz. A bordo llevaba más de 3.500 kilos de cocaína.

No obstante, Villagómez anota en la Memoria de 2006 que la captura de esos grandes alijos de cocaína corrobora las apreciaciones de la Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado acerca de la utilización de las costas andaluzas, y no sólo la de Cádiz, para la entrada en Europa de esa droga. Como zona de tránsito de la cocaína, procedente de países sudamericanos en los que esa sustancia se cultiva y elabora, pero también como lugar de desembarco y ocultación hasta ser enviada a su destino final.
La fiscal alerta, al tiempo, sobre el considerable aumento de la demanda de cocaína en Cádiz. Es algo que deduce, explica, del incremento del número de investigaciones por delitos contra la salud pública relacionados con la cocaína. Y también, agrega, del aumento de las cantidades con que operan las distintas redes que se dedican al narcotráfico en la provincia gaditana.

En esa misma línea, el fiscal Emilio Miró ha detectado en el Campo de Gibraltar un incremento de los puntos de venta de cocaína, señala en la Memoria anual. También ha apreciado que se extiende la telecoca o televenta, esto es, que el método de venta de cocaína en el que el vendedor recibe una llamada telefónica, un encargo, y va en busca del cliente pero sólo llevando encima la cantidad que le han solicitado. De ese modo, si el vendedor es detenido, alega que la pequeña cantidad está destinada al autoconsumo, lo que evita su procesamiento.
Si el tráfico de cocaína crece, el de hachís cambia de rutas de entrada o de métodos de transporte desde Marruecos a Cádiz. Lo que no significa que descienda, anota la fiscal Ana Villagómez.

Que hay cambios en el tráfico de hachís lo constata el hecho de que las incautaciones han descendido de forma notable. De 2005 a 2006, en 35,9 toneladas. Esto es, el año pasado fueron capturados 62.648 kilos de hachís en la provincia gaditana. Pero el año anterior cayeron 98.523 kilos.

Mirar más atrás crea aún más diferencia. En 2000 fueron capturadas 121 toneladas de hachís. En 2001, 87. En 2002, 119. En 2003, 153. Y en 2004, 93.055. Son los datos que figuran en la Memoria de 2006 de la Fiscalía Antidroga, remitidos por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Sobre ellos dice Villagómez que la tendencia descendente iniciada hace dos años se mantiene. Pero que también en períodos anteriores hubo altibajos en las cantidades incautadas, por lo que aún es pronto para extraer conclusiones definitivas.

En todo caso, la fiscal indica que de ese dato aislado no se concluye que hayan disminuido de manera significativa la criminalidad en este tipo de delitos contra la salud pública (tráfico de hachís) ni el número de diligencias penales. Así, menciona que de una parte hay un trasiego constante de personas y vehículos por los espacios aduaneros de Ceuta y Algeciras, lo que está dando lugar a un gran número de procedimientos urgentes (juicios rápidos). De otro lado, agrega, siguen siendo muy elevados los datos de venta al menudeo en todas las localidades, especialmente en las de más población. Y además, añade, continúa la introducción del hachís de Marruecos mediante embarcaciones semirrígidas que cruzan el Estrecho, que es la vía más utilizada para transportar grandes cantidades. Cargamentos que, señala la fiscal, son más grandes cada año, de modo que ya es habitual que cada uno supere la tonelada de hachís.

Esta forma de acceso del hachís a la provincia gaditana, explica la fiscal Antidroga, aumenta notablemente las cantidades incautadas pero no el número de procedimientos.

La fiscal destaca en la Memoria de 2006 que afronta problemas para efectuar una adecuada estadística sobre delitos contra la salud pública debido a la inexistencia de un programa informático definido, lo que suma a una ausencia de personal que la auxilie en esa función. Eso impide, señala, disponer de una fuente importante de información.