Un medicamento que ayuda a dejar de fumar, el Champix, también podría tratar el alcoholismo, según un estudio publicado hoy por investigadores estadounidenses en los anales de la Academia de Ciencias (PNAS).

Los investigadores de la Universidad de California probaron el impacto de la vareniclina, el principio activo del Champix, en ratas de laboratorio a las cuales habían administrado fuertes dosis de alcohol durante un largo periodo.

Los autores del estudio notaron que el consumo excesivo de alchol y de cigarrillos está a menudo asociado y que el 85% de los alcohólicos fuma. Partieron del principio de que algunos neuroreceptores juegan un rol en la dependencia a estas dos sustancias.

La vareniclina reduce las necesidades de nicotina actuando directamente sobre algunos receptores en el cerebro. El medicamento se fija en estos receptores en el lugar de la nicotina.

Los investigadores quisieron ver si el tratamiento podía actuar de la misma manera para el alcohol.

Administraron entonces cantidades importantes de alcohol a ratas durante más de cinco meses, y luego les dieron vareniclina. Después de un tiempo, las ratas mostraron un menor interés por el alcohol. Al final del tratamiento, el nivel de su consumo fue menor que antes del mismo.

Estos resultados «sugieren que la vareniclina podría ser utilizada como tratamiento terapéutico para reducir el consumo de alcohol en los alcohólicos», indican los autores del estudio.

La vareniclina es comercializada por el laboratorio farmacéutico Pfizer. Fue aprobada en Estados Unidos en mayo de 2006 y en Europa en agosto de 2006. En Estados Unidos, este medicamento es comercializado bajo el nombre de Chantix.