Un estudio realizado por el Observatorio Europeo de la Droga y las Toxicomanías revela que España ocupa el tercer lugar en Europa en el consumo de drogas de diseño después del Reino Unido y Dinamarca.

Así lo explicó ayer la doctora Ana Aparicio en el curso de la Universidad de Verano, Corduba 07, Conductas adictivas y salud, al tiempo que indicó que el perfil medio del consumidor de este tipo de drogas «recreativas» es varón, de 16 a 25 años y politoxicómano. Aparicio advirtió de los efectos a largo plazo del consumo de las drogas de síntesis, las conocidas popularmente como «pastillas», y que son sustancias psicoestimulantes que, aunque no generan tanta dependencia, pueden ser el origen de graves cardiopatías y alteraciones del sistema cognitivo.

Pese a sus riesgos, según la experta, no son las más peligrosas porque en los últimos tiempos se ha extendido el consumo de otra sustancia, el «éxtasis líquido», que es un depresor del sistema nervioso central que puede ser letal para el individuo en dosis elevadas. Aunque ahora los jóvenes se decantan por el consumo de la MDA o «píldora del amor», que tiene mayores efectos alucinógenos o el «cristal», que provoca sensación de euforia y que se ingiere, en muchos casos mezclado con alcohol.