Los investigadores encontraron un creciente número de esquizofrénicos entre los jóvenes durante la década de los 90. Pero es una incógnita cuántos de estos pacientes consumieron cannabis, señalan las críticas.

El estudio se basa en los casos de cerca de 8.000 hombres y mujeres en el cantón de Zúrich que fueron ingresados por primera vez por esquizofrenia entre 1977 y 2005. En la década de los 90 se registró una incidencia mayor en los grupos de edad más expuestos al consumo de cáñamo.

De acuerdo a los resultados hechos públicos el pasado lunes (23.07.), los varones de entre 15 y 19 años de edad eran tres veces más propensos a desarrollar la enfermedad que en décadas anteriores, y esa propensión era dos veces mayor en el grupo de los que tenían entre 20 a 24 años.

Wolf Rössler, coautor del estudio, declaró a swissinfo que los resultados muestran que existe una relación directa con el consumo de canabis.

«Sabemos de otros estudios experimentales que el canabis puede causar psicosis, pero por primera vez hemos podido establecer una clara relación con la esquizofrenia», señaló.

«El riesgo de desarrollar esquizofrenia está directamente relacionado con las cantidades consumidas. En el caso de los fumadores ocasionales no hay incidencia, pero si uno fuma regularmente, diariamente, durante varios años, el riesgo se triplica».

No convencido

Los resultados no terminan de convencer a la Oficina Federal de Salud Pública (OFSP). En su opinión, no explican el aumento de los casos de esquizofrenia a mediados de los años 80 y, además, siguen sin conocerse los historiales médicos de los pacientes.

«No aclara el historial médico de los pacientes; por ejemplo, el consumo de sustancias psicóticas u otros factores que podrían causar dolencias de esta índole», afirma la OFSP en un comunicado.

«No se esclarece una posible conexión entre esquizofrenia y el consumo de canabis».

Aunque se felicita del estudio, Ambros Uchtenhagen, renombrado experto en dolencias derivadas de las drogas en el Instituto de Medicina Social y Preventiva, de Zúrich, se muestra prudente respecto a sus resultados.

«Se basan en meras hipótesis y hay que evitar a toda costa que se instrumentalicen los resultados con fines políticos para afirmar que el canabis produce esquizofrenia», explica a swissinfo.

Advertencia

«Nadie sabe si estas personas han consumido alguna vez canabis. Es una hipótesis interesante que merece la pena seguir investigando en detalle».

El Instituto Suizo de Prevención de Problemas de Drogadicción y Alcohol considera que se trata de una hipótesis «bastante concebible», aunque hace hincapié en otras investigaciones que sugieren que existe una relación entre el consumo de canabis y la esquizofrenia.

Su portavoz Gerlind Martin lanza una advertencia a todas las personas frágiles para que no caigan en las redes de la droga.

«Los jóvenes que se encuentran en su periodo de desarrollo y los adultos que atraviesan situaciones difíciles no deben consumir drogas, tampoco canabis», declaró.