Para la Cátedra Libre Antidrogas (CLIAD), del Instituto Pedagógico de Caracas (IPC), adscrito a la Universidad Pedagógica Experimental Libertador (UPEL) estamos ante la presencia de un “Cóctel de la Muerte” que afecta a los jóvenes del país en unas proporciones incalculables y no bien ponderadas, ni atendidas. La situación adquiere visos de dramatismo si se le mira de manera integral (holísticamente), por cuanto son tres los factores (o situaciones) que están actuando de manera simultánea, sincronizada, generando un daño potencializado negativamente.

Nueve (9) de cada diez (10) consumidores han confesado que se drogan con dos, tres o más sustancias, legales o ilegales. Cuatro (4) de esos nueve (9) sólo consumen y mezclan (son policonsumidores) varios tipos de drogas (ilegales e ilícitas). Mientras que cinco (5) de esos nueve (9), sólo consumen un (1) sólo tipo de drogas y mezclan dicho consumo con alcohol y cigarrillo (drogas lícitas). Como puede apreciarse uno (1) de cada diez consumidores, no mezcla ni con otras drogas (ilícitas), ni con las (lícitas) la materialización de su adicción y consumo por las drogas. En síntesis, como se ve, el Policonsumo está muy bien consolidado, lo cual es una preocupación de salud pública que no debe esperar respuestas.

Por otro lado, en cuanto al número de consumidores hemos venido monitoreando el consumo de drogas en edades comprendidas entre los 11 y los 25 años y el aumento es sostenido, vertiginoso y de proyecciones que paran los pelos de punta. Las campañas preventivas no han detenido ni el avance, ni el incremento desmedido y disparado del consumo que aumenta en niveles preocupantes.

Por otro lado, la edad de inicio en el consumo, cada vez es más baja. Hace 20 años estaba alrededor de los 18-21 años y hoy se concentra entre los 13-15 (los mayores porcentajes de inicio), ubicándose casos aislados pero preocupantes y repetitivos entre los 9 y los 11 años.

Para el Coordinador-Fundador de las Cátedra Libres Antidrogas (CLIAD), Prof. Hernán Matute Brouzés, el policonsumo (cocaína y marihuana) es la mayor combinación sólo entre drogas ilícitas, y cuando cotejamos las lícitas, es el alcohol el que lleva la primacía al ser combinado con las ilícitas. “Los poliusuarios-policonsumidores, siguen avanzando sin ningún tipo de limitación. Hacen falta campañas informativas que orienten, alerten a los ya consumidores acerca del “daño agregado” a su consumo habitual cuando combinan sustancias (ilícitas e lícitas). El problema se agrava, por cuanto los jóvenes tienen escasa percepción de riesgo a la hora de acceder a las drogas y su percepción sobre los efectos negativos al combinar (incluso simultáneamente) drogas distintas, es casi nula o incorrecta.

Matute Brouzés, señala “lo que sí apreciamos en nuestra muestra (200 policonsumidores), en cuanto a las drogas lícitas, es que el cigarrillo (tabaco), va en descenso, mientras que el alcohol, tiende a crecer peligrosamente en proporciones que están por encima de los estándares internacionales. Por su parte, con las drogas ilícitas, la cocaína y sus derivados sigue su crecimiento sostenido, siendo la piedra (crack) la reina dentro de este segmento. Las drogas de diseño Éxtasis) y la Heroína también están presentes y en ascenso preocupante”.

Estas encuestas se realizaron con consumidores activos o en proceso de tratamiento y rehabilitación (recuperación) o que pasaron por ese proceso, que pertenecen o pertenecieron a instituciones como Narcóticos Anónimos (N.A), Hogares Vida Nueva (HOVIN), Hogares (CREA), Granja Oasis, Negra Hipólita, y con consumidores que asisten a consultas privadas.