Uno de cada cuatro murcianos que acude a diario a los centros de salud presentan un consumo excesivo de alcohol y está enganchado a estas bebidas. Así lo ha indicado la Sociedad Murciana de Medicina Familiar y Comunitaria (Smumfyc), desde donde van a poner en marcha una campaña para el diagnóstico prevoz del alcoholismo y el consumo de otras drogas, una iniciativa que se desarrollará a nivel nacional, ya que está apoyada por el ministerio de Sanidad, a través del Plan Nacional sobre Drogas.

El presidente de Smumfyc, Juan de Dios González Caballero, explicó a LA OPINIÓN que «en los últimos años se ha detectado un inicio muy temprano, los jóvenes comienzan a beber alcohol cada vez antes, por lo que en los próximos meses se distribuirá entre los profesionales de Atención Primaria un manual y una guía con las definiciones y pasos a seguir para la prevención y detección precoz.

González Caballero subrayó que, según un estudio del Programa de Actividades de Prevención y Promoción de la Salud de la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (semFYC), el 25% de los pacientes que acuden cada día a las consultas de los médicos de familia se les detectan problemas relacionados con el abuso del alcohol, mientras que este porcentaje disminuye hasta el 14,6% en el caso de las mujeres.

Tercera causa de enfermedad

Asimismo, se ha detectado que el alcohol -en el 9,2% de los casos- es la tercera causa de enfermedad después del tabaco -12%- y de la hipertensión arterial -10%- y su consumo provoca cada año 9.000 muertes en España, según informó esta sociedad. Desde Smumfyc dijeron que para atajar el problema del alcoholismo desde sus fases iniciales los médicos de familia murcianos tratarán de ganarse la confianza de sus pacientes para conocer si el paciente puede estar abusando del alcohol.

Juan de Dios González aseguró que «en ningún momento los médicos de familia no van a someter a interrogatorios a los pacientes», aunque resaltó la necesidad de «crear un clima de confianza».
La Sociedad Murciana de Medicina Familiar y Comunitaria considera decisiva la intervención de los médicos de familia para promocionar hábitos de vida saludables y transmitir, con claridad, a la población los riesgos potenciales del consumo de drogas» ya que, según González, «no hay consumo inocente por pequeño y esporádico que sea y así hay que decírselo al paciente». Entre los objetivos de esta campaña se encuentra retrasar la edad de inicio del consumo de drogas y acabar con la tolerancia social del alcohol, ya que entre 600.000 y 700.000 jóvenes de edades escolares se emborrachan habitualmente y un 14% de los adolescentes menores de 18 años dice que se droga una vez al mes.