Los investigadores Javier Meana y Luis F. Callado de la Universidad del País Vasco han participado en un trabajo dirigido por el también licenciado en la UPV Javier González-Maeso, actual empleado de la Escuela de Medicina del Monte Sinaí en Nueva York, que abre la vía al desarrollo de nuevos fármacos para tratar la esquizofrenia. Los científicos, que publican su trabajo en la edición digital de la revista Nature , han descubierto un par de moléculas en el cerebro que reaccionan ante las drogas alucinógenas.

La esquizofrenia afecta al 1% de la población y es de carácter genético, aunque se sabe que también influyen factores ambientales poco conocidos.

Según los investigadores, los receptores de la serotonina y el glutamato forman un complejo en el cerebro que desencadena episodios psicóticos ante drogas como el LSD y la psilocibina similares a los que presentan los esquizofrénicos. Algunos fármacos antipsicóticos se dirigen a los receptores 5-HT2A de la serotonina (2AR) y algunas drogas alucinógenas actúan sobre los mismos receptores.

El receptor metabotrópico del glutamato mGluR2, una diana farmacológica de la esquizofrenia, interactúa con 2AR para formar un complejo funcional en el cerebro que es activado por las drogas alucinógenas. Esto implica que la estimulación con fármacos de uno de los receptores afecta a la señal celular y neuronal dependiente del otro.

El trabajo muestra que la activación de mGluR2 bloquea los efectos de las drogas alucinógenas en ratones. Los científicos también revelan que el equilibrio normal de estos receptores se ve alterado en el cerebro de pacientes esquizofrénicos, ya que la hiperactividad del receptor 5HT2A se acompaña de una menor actividad del receptor mGlu2.

Según los investigadores, los fármacos y drogas que actúan estimulando el receptor mGlu2 podrían comportarse como potenciales nuevos antipsicóticos al ejercer un efecto inhibitorio de las funciones del receptor 5HT2A. El estudio abre la vía al desarrollo y la utilización de fármacos que se unan al receptor mGlu2 y lo activen como un medio para tratar la esquizofrenia.

Los firmantes del estudio son los profesores Luis F. Callado y Javier Meana, del departamento de Farmacología y miembros del grupo de investigación integrado en el CIBER de Salud Mental. El primer firmante, Javier Gonzalez-Maeso se licenció en Bioquímica y se doctoró en Farmacología en la UPV bajo la dirección de Javier Meana.