Un vídeo duro y violento. El escenario es de los más alusivos, pero pronto todo se vuelca. Un joven intenta violar a su amiga, otro vomita y se desmaya. Un tercero parece ahogarse sin que nadie se dé cuenta.

Es la nueva campaña contra el abuso de alcohol aprontada por el Ministerio de la Salud Francesa que, mientras intenta ilegalizar la venta de alcohol a los menores, empieza una batalla contra las terrazas.

Los programas contra el alcohol que enfocaban los aspectos sanitarios del abuso han fracasado. Por ello, el Gobierno de Sarkozy ha querido dar un paso más allá. Consumir demasiado alcohol produce violencia y constituye un grave riesgo para la vida propia y de tus vecinos, parece sostener el vídeo estrenado ayer por la ministra de salud francesa Roselyn Bachelot.

Aprovechando la temporada estival, será difundido por las emisoras más seguidas por los jóvenes. El Ministerio, además, ha habilitado un sitio web llamado Boire Trop , donde se encuentran contenidos, noticias y sugerencias sobre el consumo del alcohol.

El fenómeno del «Binge Drinking»

Ahora, el centro de la lucha contra el alcohol está en los bares. Allí, los jóvenes consumen bebidas alcohólicas sin control, un abuso que tiene un nombre y una definición: se llama «binge drinking», es decir, beber más de 5 bebidas alcohólicas en menos de dos horas.

Para contener el fenómeno, las autoridades francesas no excluyen la posibilidad de establecer fuertes restricciones en estos establecimientos, ya que el problema no es solo sanitario, sino económico y policial.

Desde 2004, el número de chicos entre 15 y 24 años hospitalizados por intoxicación alcohólica aguda se ha incrementado en un 50%. Y han subido también las denuncias de crímenes y violencia cometidas por jóvenes borrachos. Sin calcular los peligros debidos a los encuentros sexuales sin protección.