Los reclusos fallecidos en los centros penitenciarios de Baleares ascendieron a 25 internos desde 2004 a 2007, de los cuales el 24 por ciento lo hicieron por el consumo de drogas –concretamente 6 presos–, según los datos del Gobierno central.

No obstante la cifra muestra un descenso desde los cuatro fallecimientos producidos en 2005 a los dos registrados en 2007, según la información suministrada, que revela que 14 de los reclusos que perecieron en los centros penitenciarios de Baleares lo hicieron por causas naturales y 11 por no naturales.

En el conjunto del país, las drogas fueron la causa de una de cada cuatro muertes en las diferentes prisiones españolas el pasado año, la mayor cifra registrada entre 2004 y 2007, según los últimos datos oficiales. En total, fueron 44 los presos que fallecieron en la cárcel por este motivo en 2007.

Especialmente significativo fue el número de suicidios registrados que ascendió a cuatro, que suponen el 16 por ciento del total de muertes que se han dado en las cárceles de Baleares, aunque esa causa no ha estado presente en los fallecimientos desde 2006.

BAJAN LOS SUICIDIOS.

A nivel general, el caso de las muertes por suicidio han pasado de un total de 40 en 2004, el número ha ido disminuyendo considerablemente en los años siguientes en los que se han contabilizado 33 muertos en 2005; 19 en 2006, y 27 en 2007.

Además, la información facilitada por el Ejecutivo socialista da cuenta del número de muertos por agresiones (cuatro en toda la anterior legislatura) y por accidentes (donde se contabilizaron ocho fallecidos en total).