Atender a un drogodependiente, a un fumador empedernido, un comprador compulsivo, un enganchado a las nuevas tecnologías e internet, al alcohol o al juego son los retos a los que se enfrentará a diario Paterna en el centro de día de atención de conductas adictivas inaugurado ayer. Las instalaciones se encuentran en la prolongación de la calle Juan Bautista Benlloch.

Una de las novedades que presenta es la creación de un huerto para que quienes sufren estas conductas adictivas se relajen en un ambiente amigable, responsabilizándose de su cuidado. Asimismo se proyectarán excursiones de fin de semana y salidas culturales para recrearse en otros ambientes sanos.

La inauguración fue llevada a cabo por la directora general de Drogodependencias, Sofía Tomás, junto al alcalde, Lorenzo Agustí. Contó con la presencia de algunos usuarios del servicio, que desde el año 2000 se prestaba en el antiguo matadero, reconvertido en centro de atención. El actual dispone de 60 plazas.

Las instalaciones, que se vienen utilizando desde el pasado día 2, duplican las dimensiones de las anteriores ya que disponen de más espacio al aire libre. En ellas se impartirán clases de cocina, informática, fontanería y albañilería como forma de luchar contra estas adicciones.

Se trata de un centro municipal gestionado por la Fundación AEPA (Análisis, Estudio y Prevención de las Adicciones) y que cuenta con financiación de la Dirección General de Drogodependencias. En él se ofrecerán atenciones individuales con psicólogo y rehabilitación psicosocial. Así, un enganchado a internet o a la compra compulsiva, fenómenos que están experimentando un enorme crecimiento, podrá obtener tratamiento especializado.

El director del centro, Francisco Juan, destacó que su ubicación «nos permite contar con mucho espacio al aire libre y estamos cerca de las instalaciones deportivas, que también son utilizadas por los usuarios». Fue precisamente el alejamiento del centro de la ciudad y que eran unos «barracones» los argumentos de la oposición para no hacer acto de presencia ayer. El alcalde lamentó que no hubieran acudido porque «se ha hecho con la mejor intención».

Por otra parte, el Ayuntamiento abrirá la próxima semana en la calle Mestre Ramón Ramia Querol una oficina municipal de atención a las personas dependientes. Entre sus cometidos figuran el reforzar la gestión de los programas de información y garantizar el acceso al sistema de atención a la dependencia con asesoramiento, sesiones grupales y charlas. Contará con una trabajadora social, un técnico valorador de la dependencia y otro especialista en discapacidad. Otro aspecto destacado será la prevención mediante cursos.