Un importante avance en la discusión y análisis de las estrategias de Reducción de Daños para enfrentar la relación entre Sida y Drogas, que están desarrollando los diferentes países de Sudamérica, se logró en el Segundo Seminario Regional y Nacional “Avances en la prevención de la transmisión del Vih/Sida en personas usuarias de drogas”. Esta actividad organizada por la Comisión Nacional del SIDA (Conasida) y la Corporación “Caleta Sur”, se realizó entre el 27 y 29 de octubre y contó con la participación de especialistas de Argentina, Uruguay, Paraguay, Brasil, España y Francia, entre otros países.

La realización conjunta de ambos seminarios permitió seguir avanzando en la construcción de una mirada y trabajo coherente desde lo regional y nacional, respetando y potenciando las perspectivas y espacios de discusión específicos que ambas instancias requieren.

En las diferentes actividades y exposición de los participantes se reivindicaron con fuerza los Derechos Humanos de la persona usuaria de drogas como un modo de enaltecer su estatuto humano y su condición esencial de ciudadanos con derechos en cada sociedad.

“A quienes representaron a los gobiernos a distintos sectores de los gobiernos, a las ONG’s que estuvieron aquí presentes y que con su trabajo cotidiano de cercanía con las comunidades nos aportan el conocimiento real y concreto. A las personas usuarias de drogas que con sus vivencias y sus experiencias nos dan las luces para seguir avanzando por este camino y a las personas que viven con VIH SIDA y que constituyen un ejemplo de lucha por sus derechos y el ejercicio de ciudadanía” Señaló la Coordinadora ejecutiva de la Comisión Nacional del Sida del Ministerio de Salud de Chile, señora Anabella Arredondo.

En este aspecto se confirmó el estado de avance que tienen los diferentes países de la Región. Mientras Brasil continúa avanzando con enfoques de Reducción de Daños para enfrentar la problemática Sida-drogas y ha llegado a establecer estas estrategias como política pública que ha permitió una notable estabilización de la epidemia; Argentina y Uruguay siguen tratando de implementar esta forma de trabajo para abordar el problema en una etapa de clara urgencia epidemiológica. Por su parte en Chile y Paraguay se registra que las personas usuarias de drogas presentan conductas sexuales desprotegidas aumentando el riesgo de adquirir o transmitir el VIH/SIDA.

Notable, también, es el apoyo y asesoría que especialistas brasileños han dado a los diferentes programas que se implementan especialmente en Argentina y Uruguay que están presentando un patrón de transmisión masivo, realidad muy similar a la experimentada por Brasil.

Uno de los problemas que se repite en toda la región es la condición de marginalidad y exclusión en que viven las personas que son calificadas como usuarios problemáticos de drogas. Estas personas no acuden a los centros asistenciales de salud, ni demandan directamente apoyo, ni atención para reducir los daños que su consumo les acarrea; además los programas estatales no llegan a prestar soluciones a la situación en que viven estas poblaciones.

Estas personas, en su gran mayoría son sujetos jóvenes, pertenecientes a sectores pobres, que se encuentran excluidos y en situación de marginalidad; están más cerca de enfrentar graves riesgos sociales, de los cuales el contagio del VIH/SIDA es uno de los más peligrosos. Por esto se hace urgente desarrollar políticas que puedan romper con el aislamiento social que viven estas personas usuarias de drogas, ampliando las modalidades de atención. Esto significa no sólo esperar la demanda sino generar múltiples iniciativas para llegar a esta población.

En tal sentido, el Ministro de Salud (S), señor Antonio Infante, señaló, refiriéndose a la situación de Chile que “para el Ministerio de Salud es muy importante este evento –refiriéndose al seminario- porque nos está enseñando a anticiparnos a los problemas; aquí hay experiencias de países del Cono-Sur, hay experiencia de Naciones Unidas y hay experiencia de una ONG (“Caleta Sur”) que nos van a iluminar respecto de cómo generar una política pública que prevenga un problema que hoy día tenemos en muy bajo nivel, no por eso no es un problema grave, pero confiamos que con este Seminario vamos a generar normas y una manera de aproximarnos a este problema que va a tener la sensibilidad para llegar a los usuarios y poder prevenir un problema que en el resto del Cono Sur y el resto del mundo es muy grave”.

Para enfrentar este tipo de problemas las organizaciones convocantes como, las participantes, acordaron promover la construcción de ciudadanía superando la situación de muerte social a la que se ven enfrentados las personas usuarias de drogas.

Los impulsos por respetar los Derechos Humanos de esta población, también, van de la mano con la necesidad de generar mayores niveles de autorresponsabilidad y de superar la concepción drogocentrista por otra que incorpore las dimensiones culturales, coincidieron en afirmar las organizaciones.

Otra importante propuesta fue establecer relaciones de colaboración, intercambio de ideas y de trabajo conjunto entre las oficinas estatales y las organizaciones ciudadanas con el fin de lograr un mayor acercamiento y atención a los usuarios problemáticos de drogas. Esta situación fue valorada en el sentido que las organizaciones territoriales pueden llegar directamente a los lugares donde estas personas realizan estrategias de sobrevivencia, para de esta forma implementar estrategias de prevención de transmisión de ciertas enfermedades y de lograr que estos usuarios asuman su condición de ciudadanos con derechos.

EL SIDA Y LAS DROGAS EN CHILE

Respecto de la pandemia del VIH/SIDA, ésta está presente en Chile desde 1984 y desde esa fecha hasta el 2000 se habían registrado cerca de 3.741 casos, aunque se estima que la cifra es superior porque muchas personas han adquirido el VIH pero aún no se les presentan los síntomas. De esa cifra oficial, han fallecido más de la mitad de esas personas.

Desde el punto de vista epidemiológico, según datos oficiales, el 86,1% de los casos notificados, han adquirido el virus por vía sexual; el 4,7% por vía sanguínea (con una fuerte incidencia del uso inyectable de drogas); el 1,4% por transmisión vertical, siendo el porcentaje de vía no declarada, igual al 7,8%. En relación a los países del Cono Sur de América Latina, Chile muestra la más alta prevalencia en transmisión sexual y la más baja en transmisión vertical.

En términos de caracterización socio demográfica de la población afectada por el problema (casos notificados), la pandemia posee una clara localización urbana-nacional, con predominio en hombres homobisexuales, con una importante tendencia a la feminización, una edad predominante de 20 a 24 años, siendo el nivel socioeconómico más afectado, el estrato medio y medio/bajo.

Los antecedentes epidemiológicos indican que el 78% de los casos de transmisión sanguínea (que alcanzan a un 4,7%, porcentaje que es el más bajo en los países del Cono Sur), corresponde a uso inyectable de drogas. Por su parte, los resultados que pesquisa la Encuesta Nacional sobre Consumo de Drogas señala que para el año 2000 un total de 29.046 personas (equivalente a un 0,37% ) reconocen uso de sustancias por vía intravenosa, siendo la droga más importante, la cocaína. El perfil sociodemográfico de esta población, sugiere mayor predominio en hombres (81%), concentración en jóvenes adultos (19-25 años) de estratos medios, focalizándose el 57% en la Región Metropolitana (que corresponde a la ciudad capital).

Este seminario buscó abrir espacios de reflexión en torno a la necesidad en esta región de enfrentar adecuadamente la problemática SIDA drogas y el enfoque de reducción de daños, a nuestro juicio, cumplió esa expectativa de ser un espacio de reflexión; se confirma acá la disímil realidad de los países involucrados en el proyecto prevención del VIH SIDA en personas usuarias de drogas, desarrollado paralelamente en los países presentes en aspectos epidemiológicos de las asociación Sida-Drogas y en términos de las estrategias desarrolladas para el enfrentamiento de éstas, incluyendo la Reducción de Daños como un eje central de las políticas públicas, sostuvo la doctora Arredondo

Por estas razones, el Ministro de Salud de Chile terminó señalando que “entendemos que el problema es multisectorial y por eso está Conace, el Ministerio de Salud, las Naciones Unidas y una ONG que como Caleta Sur nos va a generar con mucha nitidez, de cual es la manera más recomendable de trabajar”.