El uso por largo plazo de un fármaco que alivia el síndrome de abstinencia podría ayudar a gente joven sometida a tratamientos para superar la adicción a la heroína o analgésicos vendidos con receta, como Oxycontin, dijeron el martes investigadores estadounidenses.

Jóvenes adictos que tomaron el fármaco Suboxone de Reckitt Benckiser por 12 semanas eran menos propensos a abusar de drogas durante su tratamiento y se mantuvieron en él por más tiempo que aquellos que se sometieron a desintoxicación de corto plazo y orientación, dijeron.

El doctor George Woody de la Universidad de Pensilvania en Filadelfia dijo que muchos programas de tratamiento en Estados Unidos y otros países favorecen una desintoxicación de corto plazo y orientación para personas jóvenes adictas a las drogas llamadas opioides, informó Reuters. 

Woody agregó que el tratamiento con el medicamento podría ser una opción más efectiva.

«Hay dudas respecto a usar el fármaco», dijo Woody, cuyo estudio aparece en el Journal of the American Medical Association. El problema es que los índices de recaída en estos programas son bastante altos, añadió.

Suboxone, conocido genéricamente como buprenorfina-naloxona, combina dos medicamentos.

La buprenorfina alivia el síndrome de abstinencia, mientras que la naloxona impide el abuso, causando que un adicto a los opioides experimente rápidos síntomas del síndrome de abstinencia si lo toma de modo inapropiado, como mediante una inyección.

Los investigadores estudiaron a 152 adictos a opioides de edades de entre 15 y 21 años por 12 semanas. Los pacientes en el grupo de Suboxone recibieron el fármaco por nueve semanas y luego comenzaron a recibir menos de manera gradual, hasta que en la semana 12 no consumían medicamento alguno.

El otro grupo recibió una dosis más baja del fármaco, la que fue disminuida tras dos semanas. Todos recibieron orientación individual y grupal semanalmente.

Para la octava semana, el 23 por ciento de las personas en ese grupo obtuvieron exámenes de orina positivos, en comparación con el 54 por ciento que no estaban tomándolo.

«Descubrimos que cuando están tomando el medicamento en comparación a cuando estaban sin él, su uso de opioides fue mucho menor», dijo Woody en una entrevista telefónica, señalando que el estudio no descubrió graves efectos secundarios en el grupo que permaneció tomando el medicamento.

Los opioides incluyen heroína, morfina y analgésicos vendidos por receta como Vicodin y Oxycontin.