El Sindicato Profesional de la Enfermería (Satse) considera una necesidad «prioritaria» que los niños y jóvenes de nuestros colegios e institutos cuenten con una asignatura dedicada a la salud. El alto índice de obesidad infantil, el consumo de alcohol y de drogas a edades cada vez más tempranas, o enfermedades como la anorexia o la bulimia son motivos «suficientes» para que se instaure una asignatura que haga hincapié en la prevención.

En un informe realizado en su día por el Observatorio Europeo de las Drogas y la Toxicomanía se aportan datos preocupantes sobre el consumo de drogas entre los jóvenes españoles. España es el país de la Unión Europea en el que los adultos jóvenes de entre 15 y 34 años consumen más cocaína. Asimismo, este país se sitúa en tercer lugar tanto en el consumo de cannabis como de éxtasis. Estas cifras colocan a los jóvenes de nuestro país a la cabeza en el consumo de drogas, junto con el Reino Unido. Para el Satse, los datos de Córdoba son igual de preocupantes. Un estudio de investigación sobre los hábitos de salud de los jóvenes realizado por la Universidad de Córdoba recoge que el 59,7 % de los jóvenes han consumido vino en algún momento, elevándose este dato al 62,7 % en el caso de la cerveza, y al 82,4 % en el consumo de combinados, si bien la mayoría lo realiza en fines de semana o de forma esporádica. En cuanto al consumo de cannabis, alcanza al 25,6% de los jóvenes, si bien el 18,4% lo hace de manera esporádica. Respecto del consumo de cocaína, heroína, alucinógenos y drogas de diseño, la mayoría de los jóvenes que las consumen iniciaron el mismos entre los 15 y los 18 años.

Por otro lado, hace tan sólo unas semanas la Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó de que el alcohol se ha convertido en la primera causa de mortalidad entre los jóvenes, hasta el punto de que uno de cada cuatro fallecimientos entre personas de 15 a 29 años puede atribuirse al consumo de estas sustancias nocivas. Ante esta realidad, el Satse entiende que la educación y prevención es clave.