Una nueva técnica de detección de sustancias ilegales en fluidos orales es capaz de detectar hasta 23 drogas y medicamentos, tales como el cannabis, cocaína, diazepam, metadona o codeína. El método ha sido desarrollado por científicos del Instituto de Medicina Legal de la Universidad de Santiago de Compostela. Según explica Manuel López Rivadulla, uno de los investigadores, “se recogen las muestras de saliva introduciendo debajo de la lengua un algodón situado en un extremo de un dispositivo especial, como si fuera un chupa chups con un indicador que se pone azul cuando hay muestra suficiente (0,5 mililitros). Después, cada algodón se introduce en un tubo y se etiqueta para su análisis posterior.

La manipulación de las muestras por parte de los agentes de tráfico que ya utilizan el sistema pasa por el envío de los tubos al laboratorio de la Universidad de Santiago. Una vez allí comienza el análisis a través de dos sistemas combinados, la cromatografía liquida, con la que se separan las moléculas buscadas, y la espectrometría de masa tándem, que permite identificar inequívocamente los diversos compuestos químicos.

El método se está empleando ya en los controles que la DGT está llevando a cabo, tanto en carretera como en ciudad, y está siendo utilizado en el marco de un estudio sobre la frecuencia del consumo de alcohol, drogas y medicamentos en los conductores de la Unión Europea. Según los investigadores, esta nueva técnica de detección en fluidos orales tiene la ventaja de ser no intrusiva frente a los tradicionales análisis de sangre o de orina.