Los hijos de madres que fumaban durante el embarazo y los primeros años de infancia de sus vástagos presentan una mayor predisposición a comenzar a fumar en la adolescencia o en la juventud, según concluye un estudio llevado a cabo por investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Arizona en Tucson (Estados Unidos) presentado en el marco de la conferencia internacional de la Sociedad Torácica Americana que se está celebrando en la ciudad de San Diego (Estados Unidos).

En palabras del Dr. Roni Grad, investigador principal, “ya contábamos con numerosas evidencias que mostraban que la influencia del tabaquismo materno influye sobre el feto en desarrollo de muchas formas, contribuyendo a un bajo peso al nacer, nacimiento prematuro y otros problemas de salud después del nacimiento”.

Los investigadores utilizaron datos de un estudio respiratorio infantil desarrollado en Tucson (Estados Unidos). El tabaquismo infantil durante el embarazo, a los nueve días, al mes y medio y al año y medio se utilizó para evaluar la exposición al tabaco durante el embarazo y al inicio de la vida del niño. Por su parte, el tabaquismo maternal se evaluó a los seis, los nueve y los once años para evaluar la exposición al tabaco en los años escolares del niño. El tabaquismo de estos entonces niños se evaluó cuando tenían 16 y 22 años.

Los resultados mostraron una relación significativa entre, por una parte, el tabaquismo maternal durante el embarazo y los años escolares de los niños y, por otra, con que los entonces niños se convirtieran en fumadores habituales a los 22 años.

Además, y tomando en consideración a de los niños que habían fumado alguna vez, aquellos cuyas madres lo hicieron durante el embarazo y los primeros años de la vida infantil eran menos propensos a dejar el hábito que los de madres que nunca habían fumado o habían empezado a hacerlo en los años de escolarización de sus hijos.

Como apunta el Dr. Grad, “el tabaquismo durante el embarazo en madres que dejaron de fumar cuando los niños alcanzaron la edad escolar es un factor de riesgo de tabaquismo en estos niños durante los inicios de la vida adulta”. Para el investigador, los datos sugieren que existe un efecto biológico y que la eliminación del tabaquismo materno durante el embarazo y los años preescolares del niño reducirían el riesgo de que éste se volviera un fumador habitual en la vida adulta.

Por ello, como concluyen los autores, “en niños de madres que fumaban durante este período crítico es importante prevenir que experimenten con el tabaco durante los años de su adolescencia”.