La catedrática de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Puerto Rico, Carmen Albizu García, abogó ayer por la farmacoterapia para atender el grave problema de adicción a la heroína y otros opiáceos que afecta a casi 50 mil personas en el país.

“Lamentablemente en Puerto Rico, de las aproximadamente 49 mil personas que tienen un trastorno con heroína sólo hay capacidad para atender con medicamentos (metadona) alrededor de 7 mil”, dijo Albizu en un panel sobre sustancias controladas en el Tercer Congreso Internacional de Derecho Penal del Colegio de Abogados.

Albizu dijo que en Puerto Rico hay estándares para tratar a los adictos a los opiáceos con la farmacoterapia mediante el uso de metadona, ubuprenorfina o lanoxole.

La jueza superior Wanda Cruz Ayala disertó a su vez sobre el exitoso concepto de “justicia terapéutica”, que aplica en las Cortes de Drogas. Dijo que éste es un enfoque no legalista que está orientado hacia la persona.

“Tenemos que hacer una renovación judicial y tiene que ser para romper con los esquemas tradicionales que nos impiden atender las necesidades de las personas que reclaman justicia”, dijo la jueza,que preside la Corte de Drogas de San Juan.

El abogado Graham Boyd, de la Unión Americana de Libertades Civiles, habló sobre la disparidad racial que existe en Estados Unidos al encausar mayormente a los ciudadanos afroamericanos y latinos por el consumo de drogas.

Boyd esbozó la experiencia en una comunidad en Seattle, Washington, donde se intervino preventivamente con un grupo de usuarios de drogas antes de que fueran llevados ante la justicia.