Después de tres votaciones igualadas (128 votos a favor y el mismo número de sufragios en contra), el artículo 18.3 del Proyecto de Ley General de la Comunicación Audiovisual pasaba el miércoles el trámite del Senado. El artículo restringe «la comunicación comercial televisiva de bebidas alcohólicas con un nivel inferior a veinte grados cuando se emita fuera de la franja de tiempo entre las 20.30 horas y las 6 del día siguiente», excepto cuando «la publicidad forme parte indivisible de la adquisición de derechos y de la producción de la señal a difundir».

De esta forma, el Senado limita más la publicidad de vino, cerveza o sidra que la Directiva 2007/65 de la UE, destinada a regir la publicidad audiovisual. Esta norma recoge literalmente que «las comunicaciones comerciales audiovisuales relativas a bebidas alcohólicas (sin especificar grados) no deberán dirigirse específicamente a menores ni fomentar el consumo inmoderado de esas bebidas». Es decir, no marca tampoco restricción horaria alguna.

El senador popular Carlos Cuevas confía en que el artículo pueda ser corregido en su nueva lectura en el Congreso, aunque reconoce que su Grupo Parlamentario «está estudiando cómo hacerlo» porque la enmienda relativa al artículo 18.3 no ha prosperado en el Senado. «Tendremos que plantear una modificación de la Ley», indica Cuevas, que asegura que la discusión parlamentaria «se ha llevado de tapadillo».

Mientras, en las bancadas socialistas, el senador José Ignacio Pérez, asegura sentirse «asombrado por la actitud del PP». «Nadie ha defendido el vino ni han existido enmiendas del Partido Popular sobre este asunto», indica Pérez. «Las únicas discusiones existentes fueron una enmienda de Entesa», prosigue el senador socialista, en la que se pedía que se diferenciasen las bebidas alcohólicas fermentadas de las destiladas, «y otra de CiU para no dar unos márgenes horarios específicos, sino limitarlo a horarios infantiles». «En toda la tramitación se ha oído la voz del cava pero el vino no ha aparecido, ningún diputado ni senador riojano han «defendido» al vino», incide Pérez.

Mientras, Cuevas insiste en que no presentaron enmiendas «porque el arma más contundente con la que contamos es el voto, y el PP ha votado en contra». «El PSOE vuelve a atacar al vino cuando más necesita de la promoción este alimento cardiosaludable», añade.

Descontento del sector

Mientras, el mundo del vino considera un mazazo la noticia. El secretario general de la Federación Española del Vino, Pau Roca, asegura que la decisión «limita mucho la publicidad de las Denominaciones, vinos y cavas, pero también impide transmitir la cultura del vino o los recursos turísticos». «Esta restricción nos lleva por el sendero de los alcoholes destilados y el tabaco», incide.

Roca remarca las críticas contra CiU porque esta formación, en principio, barajaba una enmienda de supresión del artículo. «Su actitud ha sido vergonzosa porque ha engañado a todos», recalca.

En La Rioja, la sorpresa ha sido la nota común. «No nos lo esperábamos y no es positivo», indica José Luis Benítez, director general de Grupo Rioja. «Ahora tenemos que estudiar lo que podemos hacer, para lo que nos estamos poniendo en contacto con otras asociaciones», asegura. «El alcoholismo viene más de otro tipo de bebidas, aunque hay que ser cuidadoso con los menores», recuerda. Sin embargo, reconoce que, actualmente, «cuando la promoción es una de las armas más eficaces para tratar de recuperar el consumo, esta nueva normativa es una traba más».

Íñigo Torres, gerente de la Asociación de Bodegas Centenarias, considera que «esta decisión es una escalada más en ciertas resoluciones que están complicando la vida al sector del vino». «Nos quieren meter en el mismo saco que otras bebidas con las que no tenemos nada que ver», insiste. Además, explica que el sector «hablará con los parlamentarios de La Rioja, País Vasco y Navarra porque entendemos que es una ley perjudicial para Rioja» y así pedirles «su apoyo en un momento tan delicado como éste».