La Fundación Española del Corazón advirtió ayer que hasta el 20% de las personas que acuden a urgencias por un dolor torácico han consumido cocaína, aunque no lo reconozcan, y hasta un 6% presentan infarto de miocardio, atendiendo a los datos recabados en un estudio en Barcelona. Además, la misma droga es responsable de hasta el 3% de los casos de muerte súbita en el suroeste de España, según un estudio realizado por el Instituto de Medicina Legal de Sevilla publicado en la revista European Heart Journal .

La alerta dada por la entidad tiene por objetivo no solo sensibilizar sobre los peligros del consumo de esta sustancia, que incrementa hasta en 24 veces el riesgo de isquemia miocárdica e infarto en los primeros 60 minutos e incluso se mantiene días después, sino también llamar la atención de los propios profesionales. Según el informe, el personal sanitario debe estar atento y valorar el consumo de cocaína como una de las causas posibles cada vez que se encuentren con un paciente con dolor torácico, sobre todo si es menor de 40 años, ya que se calcula que en esta franja de edad la cuarta parte de los infartos están relacionados con esta sustancia.

Tratamientos diferentes

Conocer si el enfermo ha tomado drogas o no resulta relevante si se tiene en cuenta que el tratamiento ha de ser diferente a un dolor torácico convencional, ya que, por ejemplo, fármacos como los betabloqueantes -básicos para el infarto- deben ser evitados si hay drogas porque pueden aumentar el espasmo coronario.

La cardióloga Raquel Marzoa, del Complexo Hospitalario Universitario A Coruña, explicó que los datos por comunidades son heterogéneos y que las advertencias de la Fundación Española del Corazón se basan en la revisión de los estudios más recientes. En el caso de Galicia, indicó que probablemente el envejecimiento de la población incida en un menor volumen de casos vinculados a la cocaína.

Un 4% en cardiología

En el hospital coruñés, cada año se realizan unas 400 angioplastias primarias o cateterismos urgentes por infarto de miocardio. La edad media de los pacientes es de 63 años, y cuatro de cada diez fuman. Solo un 4,2% de estos enfermos son menores de 40 años, y en este subgrupo «se relacionó el infarto con la cocaína en el 4,2% de los casos -explicó-; en los mayores de 40 el porcentaje era significativamente inferior, por debajo del 0,5%». No se ha realizado aún un estudio entre quienes acuden al servicio de urgencias por dolor torácico, pero la especialista incidió en la importancia de estar alerta e incluso solicitar pruebas de tóxicos en caso de que la sospecha persista a pesar de la negativa del paciente.