El libro «La política criminal de la droga en Argentina», compilado por la especialista Mónica Cuñarro, fue el factor convocante para la presentación, al menos en sociedad, de un proyecto de ley que despenalice al consumidor de droga.

Integrante de la Comisión Científica Asesora que elabora proyectos de reforma legislativa, Cuñarro presentó el libro en la Facultad de Derecho junto a la decana Mónica Pinto, los legistas Eugenio Zaffaroni y León Arslanián, y los diputados Margarita Stolbizer y Agustín Rossi, entre otros.

En ese marco, el ministro de la Corte Eugenio Zaffaroni sostuvo que «hace 35 años un fumador de marihuana equivalía a «terrorista», y si en criminología vale cuántos cadáveres hemos evitado y cuántos provocado, se puede decir que producimos varios», y señaló además que «el paco es hoy un triste problema, porque pone al consumidor en grave riesgo de vida» y que, según la cantidad de expedientes que pasan por sus manos, «los mayores efectos criminógenos lo produce el alcohol, una droga lícita, por homicidios por embriaguez aguda».

A su turno, la diputada Margarita Stolbizer expuso que el comercio de droga «representa el movimiento de una cantidad de dineros en un mercado global, que impacta sobre nuestros jóvenes y los estigmatiza por ser jóvenes, así como discrimina a los pobres por ser pobres».

También expuso su parecer el presidente del bloque oficialista de Diputados, Agustín Rossi, quien consideró demostrada «la ineficacia de las anteriores políticas de criminalización del adicto y ahora hay que generar consensos para convertir al adicto en paciente incluido en la política de salud».