En España se diagnostican cada año 20.00 nuevos casos de cáncer de pulmón, el segundo tumor con más mortalidad entre los españoles. Desde mediados de los años 90, la incidencia de este tipo de cáncer en el colectivo femenino ha aumentado considerablemente, de forma que mientras la mortalidad femenina a causa de otros tumores ha disminuido alrededor de un 1,1% anual, el número de muertes por cáncer de pulmón ha aumentado un 2%.

Según los expertos, la causa directa de este incremento es el ascendente consumo del tabaquismo femenino, especialmente entre las adolescentes. “Nos preocupa que el 30% de las jóvenes y adolescentes españolas sean fumadoras, un porcentaje superior a la media europea. Resulta significativo que cuando se les pregunta sobre cuáles son las razones por las que fuman, un 40% considere que el tabaco les ayuda en el control de peso”, explicó la doctora Pilar Garrido, jefe de sección de Oncología Médica del Hospital Ramón y Cajal de Madrid durante su intervención en la jornada El Ayer, el Hoy y el Mañana del Cáncer de Pulmón, organizada por la Asociación Española de Afectados de Cáncer de Pulmón (AEACaP) con motivo de la celebración reciente del día mundial de esta enfermedad.

Según la doctora Garrido, a esta situación, que platea un futuro muy poco halagüeño, hay que unir el hecho de que las mujeres no están nada concienciadas de los efectos del hábito tabáquico y consideran el cáncer de pulmón como una enfermedad de hombres. “Hay evidencias científicas de que la mujer puede tener una mayor susceptibilidad a este tipo de tumor, y sería muy interesante que estos datos se transmitieran a la sociedad femenina. En este sentido, sería conveniente plantear campañas de género específicas para prevenir el tabaquismo en mujeres con el objetivo de conseguir una concienciación similar a la que se tiene actualmente, por ejemplo, en el cáncer de mama”.

Tratamientos individualizados, terapia de futuro

Por su parte, el doctor José Miguel Sánchez Torres, oncólogo médico del Centro Oncológico M.D. Anderson, de Madrid, señaló el papel de los tratamientos individualizados como terapia de futuro para este tumor. “No se puede tratar a todos los pacientes por igual, sino que debemos identificar subgrupos de pacientes con una alteración común. En este sentido, es clave la búsqueda de marcadores predictivos de respuesta que nos permitan avanzar hacia una terapia personalizada, lo que hace evidente la necesidad de adaptarse a cada tipo de tumor y sus particularidades genéticas”.

El doctor Sánchez Torres destacó como ejemplo la presencia de una mutación en el receptor del factor de crecimiento epidérmico (EGFR), que es el mecanismo etiológico en un subgrupo de pacientes con cáncer de pulmón. “En la actualidad, disponemos de fármacos dirigidos a bloquear esta mutación, y conseguimos una calidad de vida y una supervivencia mucho más larga que la obtenida habitualmente con la quimioterapia”.

El presidente de la AEACaP, el doctor Francisco J. Martínez, insistió en la importancia de seguir invirtiendo para alcanzar nuevos avances que mejoren la supervivencia y el proceso de curación. “Se trata de dar un paso más en lo que a investigación concierne para obtener pistas que puedan ayudar a mejores diagnósticos y tratamientos. Pero por otro lado hay que dar también un paso más en el trabajo con los pacientes ya diagnosticados, con sus familiares y con todos aquellos que puedan llegar a serlo”.