La propuesta de Política Nacional de Salud Mental fue elaborada, de acuerdo con lo resaltado en la disposición ministerial, en el marco de las Políticas Públicas para la Calidad de Vida y Salud con Equidad 2008 – 2013, del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social, con amplia participación de profesionales de dicha área, de representantes de asociaciones de familiares de personas con trastorno mental y otros referentes.

Dicho documento, según refiere la resolución, ha sido revisado y analizado en tres talleres regionales desarrollados en las regiones sur, norte y central de nuestro país, como en el Foro Nacional de Salud Mental realizado en Asunción, con participación de profesionales de salud mental de la capital y del departamento Central, así como representantes de las regiones mencionadas. “Además, se han realizado consultas con referentes de salud mental, de derechos humanos, del ámbito universitario y de las organizaciones no gubernamentales que se desenvuelven en dicha área”, destaca.

El documento dispone que el Paraguay promoverá una salud mental con visión de cero indiferencia, entre otras deficiencias, para la falta de acceso a los servicios de salud mental, el suicidio en cualquier etapa de la vida, la privación afectiva de niños, adolescentes, jóvenes, adultos y ancianos, la falta de redes sociales de apoyo integral, la adicción en todas sus formas: alcohol, psicofármacos, ludopatía, drogas, las hospitalizaciones psiquiátricas crónicas e innecesarias; la falta de comunidades terapéuticas y las condiciones infrahumanas de los centros de hospitalización psiquiátrica.

Al mismo tiempo, señala que las Políticas de Calidad de Vida y Salud con Equidad hablan de cero indiferencia a la falta de medios adecuados para desarrollar una vida digna y plena y de seguridad social para los discapacitados, a su falta de acceso a un empleo digno, falta de datos e información sobre la realizad que viven las personas con discapacidades, de rehabilitación y de desarrollo de la autonomía, de inequidad en el acceso a los servicios públicos de salud, de respuestas inequitativas para los distintos tipos de discapacidades, incluyendo las causas traumáticas, infecciosas, degenerativas o de salud mental, además de lo referente a la mala calidad de atención en salud, cero a los abusos y violaciones por su condición de vulnerabilidad. (MSP y BS)