USP Dexeus ha alertado de un aumento de los casos de adictos al sexo debido al «cibersexo» (sexo virtual), que afecta prácticamente por igual a hombres y a mujeres. Según un estudio de la institución sanitaria, la adicción al sexo afecta a entre un 6% y un 8% de la población, aunque, según advierte el centro en una nota, el porcentaje podría ser incluso mayor, «ya que las modalidades de este trastorno de la conducta van en aumento».

«En el momento en que algo tan placentero como el sexo se vive como una necesidad imperiosa, pasa a convertirse en un comportamiento inevitable y deteriora las relaciones familiares, afectivas, sociales, económicas y laborales», según señala USP Dexeus.

El jefe del Servicio de Psiquiatría y Psicología de USP Dexeus y experto en adicción al sexo, Josep Maria Farré, explica que «con las nuevas tecnologías y la era de internet, la mensajería instantánea y los chats, se han descubierto nuevos casos de personas enganchadas al sexo virtual, pero la tendencia es que se expanda a conductas más mecánicas, breves, sin obligaciones ni responsabilidades.»

No existe un perfil de adicto al sexo, aunque todos presentan unos rasgos comunes: impulso alto, intenso sentimiento de culpa, autorreproches, negación, falsa percepción de control y distorsión.

Según Farré, «las personas con características impulsivas, con control deficiente y búsqueda excesiva de novedades, o con tendencia al fracaso social tienen cierta predisposición. El estrés y la baja tolerancia a la frustración también pueden llevar a desarrollar esta adicción».