Aunque estamos dentro de la Comunidad Europea y ya no existen ni siquiera pasos fronterizos en las carreteras, sin embargo los países imponen restricciones y limitaciones específicas al tráfico rodado. Y el mejor ejemplo es la aplicación, por parte de Francia, de una nueva norma que obliga a llevar un alcoholímetro en el coche si se va a circular por territorio francés. La norma es de obligado cumplimiento desde el pasado 1 de julio.

Desde el pasado uno de julio todos los conductores que circulen por las carreteras francesas deberán llevar obligatoriamente en su vehículo un etilómetro homologado según la nueva normativa francesa. La medida es aplicable no solo a los conductores franceses sino a todo conductor de un vehículo de motor que circule por el territorio francés, según informa el último boletín de Automovilistas Europeos Asociados, AEA.

Es igualmente aplicable a autobuses de pasajeros y escolares, pero quedan excluidos los conductores que lleven ciclomotores con una cilindrada inferior a 50 cm3. Los etilómetros  autorizados son tanto los químicos como los electrónicos y podrán adquirirse en establecimientos de múltiples tipos, desde farmacias, grandes superficies, tiendas del sector del automóvil o gasolineras.

El conductor que carezca de un etilómetro homologado será sancionado con una multa de 11 euros, pudiendo incrementarse hasta 33 euros en caso de impago. Aunque la medida ha entrado en vigor el uno de julio, las infracciones no se comenzarán a denunciar hasta el uno de noviembre de este año.

En España existen diversos equipos algunos de ellos funcionan con pilas y tiene el aspecto y el tamaño de un pequeño llavero, como el que les mostramos ilustrando este artículo. Son económicos pero lo importante es acordarse, de si se va a viajar a Francia en coche, llevarlo en la guantera. Nos puede salvar de una multa.