La distribución de naloxona, un antagonista opioide de acción corta, a los consumidores de heroína para invertir la sobredosis puede ser una estrategia coste-efectiva a la hora de reducir la mortalidad relacionada con la sobredosis, según un estudio publicado en Annals of Internal Medicine.

En la simulación, los investigadores encontraron que la distribución de naloxona impide el 6,5% de todas las muertes por sobredosis de cada 20% de los consumidores de heroína que recibieron un kit de naloxona o que por cada 164 kits de naloxona distribuidos se lograría evitar una muerte por sobredosis.

El modelo de ordenador sugiere que el efecto de prevención fue mayor entre los consumidores de heroína más jóvenes. De acuerdo con los autores de un editorial que acompaña al artículo sobre la investigación, el uso de la naloxona está limitado porque la agencia norteamericana del medicamento (FDA, por sus siglas en inglés) no ha aprobado todavía una formulación que se pueda administrar sin inyección.

Según los autores, la naloxona deber ser una prioridad para prevenir las muertes por sobredosis, pero tomando las medidas necesarias para evitar la dependencia.