El consumo de licor y marihuana empieza a los 14 años en Ecuador. Esos datos se sostienen en la encuesta que realizó el Observatorio Nacional de Drogas a 514 962 estudiantes entre 12 y 17 años durante el 2012.

En la indagación, que fue revelada por el Consejo Nacional de Control de Sustancias Psicotrópicas y Estupefacientes (Consep) este miércoles, se muestra que la mayoría de adolescentes consume la sustancia por experimentar y pocos de ellos presentan un posible abuso.

A diferencia de otros países, como Colombia, en donde esta semana también se presentó un análisis del consumo de drogas, Ecuador tiene una edad de inicio de consumo menor. Según el estudio realizado entre mayo y diciembre del 2012 por la Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas de la Organización de Estados Americanos (OEA), la marihuana figura como la droga de uso más extendido en el país vecino y la edad promedio de inicio es a los 18 años.

¿Por qué los jóvenes usan más esta droga, antes que la pasta base o la cocaína? El psicólogo y terapista Napoleón Vásquez esgrime dos razones: el rumor y la búsqueda de algo nuevo. Para el especialista, quien realiza tratamientos con adolescentes que presentan una adicción, la primera causa se debe a que muchas personas de la misma generación les dicen que esta no es una droga, que la marihuana no hace daño y que no hay nada de malo en utilizarla.

«Eso causa que los muchachos la observen igual que fumar un cigarrillo, no se dan cuenta de cómo los consume y cómo se vuelve algo cotidiano». La segunda tiene que ver con las ganas de experimentar.

La primera droga que se consume es la marihuana. Vásquez dice que la buscan como un tranquilizante, un escape y que incluso muchos jóvenes la aplican como un potencializador para estudiar, se distraen y alivian sus dolores por distintas situaciones.

De los estudiantes que afirmaron consumir drogas en la encuesta del Consep, el 18,3% señaló que las drogas se las proporciona un amigo, otro 18% las obtiene de un proveedor y un 16% las encuentra en la calle o en los alrededores del colegio. Los lugares donde usan las drogas son cinco, principalmente en fiestas, otros lugares, parques, casas de amigos y conciertos.

Sin embargo, el 58,4% de ellos gastan menos de USD 5 en promedio al mes para comprar drogas. «Precisamente su costo aumenta el consumo, pues en comparación con otros estupefacientes, la marihuana es más fácil de conseguir y más asequible. Un mayor número de chicos se adapta porque es más económica», refiere.

Rodrigo Vélez, director del Consep, menciona sin embargo que los índices de consumo han disminuido en el país a diferencia de la encuesta realizada en el 2005 y en el 2008. «Ya no se consume a los 12 ó 13 años de edad, como antes. Ahora la edad de inicio, el promedio, es de 14 años».

Además, dijo que uno de cada cinco alumnos de planteles educativos, sobre todo matutinos (que fueron el 76% de entrevistados), aseguró que un familiar usa drogas y no precisamente este se encuentra en su núcleo más cercano.

Los jóvenes encuestados en 23 de las 24 capitales provinciales del país manifestaron que acceden a información sobre el uso de estupefacientes en la televisión y que les gustaría conocer sobre las precauciones a través de charlas y conferencias en sus colegios.

Los consumos

En lo que respecta al cigarrillo, cuatro de cada 10 estudiantes lo usan esporádicamente y uno de cada 100 podría presentar un posible abuso.

Drogas como la pasta base, la cocaína, la heroína y otros estupefacientes reflejan porcentajes de uso experimental bajos.

En relación al alcohol, uno de cada cinco estudiantes encuestados usa con poca frecuencia el alcohol y dos de cada 100 podrían presentar un abuso.

Los jóvenes de la muestra gastan en promedio por drogas o por alcohol menos de USD 10 mensualmente.

15% de jóvenes señaló que le sería fácil conseguir marihuana. Casi la mitad (7%) reconoció que le sería complicado.