El Observatorio Europeo de Drogas y Toxicomanías ha advertido de la creciente amenaza de la hepatitis C para la salud pública en todo el mundo, y que en la UE el número de infectados, aunque es desconocido, puede rondar el millón o incluso varios millones de personas.

En la última edición de su informe «Drugs in Focus», esta entidad con sede en Lisboa considera la hepatitis C como «una epidemia oculta» y «el mayor reto para la salud pública». El responsable de la Agencia, Georges Estievenart, opina que esta es una amenaza que los políticos no deben ignorar.

«Las implicaciones de la inacción de los presupuestos de salud pública en la UE parecen ser considerables. Es mejor proporcionar seguimiento, prevención y tratamiento ahora, que dejar que la enfermedad se extienda y esperar a que los pacientes sufran la enfermedad de forma crónica. En este campo, el principio de precaución es un deber», declaró.

Como nota positiva, la Agencia reseña que desde la introducción del control de las donaciones de sangre y productos hemoderivados, la transmisión del virus ha sido reducida de forma dramática. Los usuarios de drogas por vía parenteral son ahora el grupo con mayor riesgo de infección, representando entre el 60 y el 90% de las nuevas infecciones.