Además de los daños que el consumo del alcohol provoca a nivel físico y mental en los adolescentes sin culminar su desarrollo, su combinación con bebidas energizantes se ha tornado una tendencia muy peligrosa.

Mariví Mateo García, médica de Salud Pública del Plan Foral de Drogodependencias, ha confirmado a través de su contacto con hosteleros navarros que su demanda ha aumentado en bares y discotecas de la Comunidad foral.

«Los adolescentes están empezando el consumo con mezclas de bebidas de alta graduación y medio mezclando las bebidas entre ellas mismas. No empiezan con el vino de mesa en la comida. Esto va mucho por modas, y se está dando la moda de beber bebidas con alto nivel de cafeína, estimulantes, con alcohol», comenta.

La Fundación Española de Toxicología Clínica (FETOC), alerta que las bebidas energéticas contienen hasta 320 miligramos por litros, cuando una lata de refresco apenas tiene 115 mg/l y una taza de café, 100mg/l. La intoxicación de este tipo de productos puede causar náuseas, vómitos, taquicardia, arritmias, ansiedad, temblor o convulsión.

«Esas bebidas son estimulantes, y el alcohol, que tiene un efecto inicialmente euforizante, no deja de ser depresivo. El problema de las bebidas energizantes es que su efecto es similar a la cocaína», detalla Mateo García.

Y es que, según explica Alfredo Egea, experto en epidemiología nutricional con especialidad en el alcohol, de la Universidad de Navarra, «el consumo de bebidas energéticas puede reducir la propia percepción del estado de embriaguez, con lo que puede propiciar un mayor consumo de alcohol y, por tanto, aumentar sus consecuencias agudas».

En Estados Unidos, la Agencia de Alimentos y Medicamentos (FDA, en inglés) está procesando legalmente a cuatro compañías estadounidenses que producen bebidas alcohólicas con un alto contenido adicional de cafeína, producto que la oficina federal considera un «problema de salud pública«.

Esta situación se agrava tras la muerte en 2012 durante circunstancias separadas de cinco jóvenes norteamericanos luego de consumir la bebida Monster.