La industria tabacalera está intentando sortear las restricciones de publicidad impuestas en numerosos países mediante métodos novedosos o «exóticos», denunciaron hoy organizaciones que luchan contra el tabaquismo.

Entre ellos figuran la promoción de marcas de tabaco en los puntos de venta, la entrega gratuita de cigarrillos a adolescentes en los lugares de ocio, o la difusión en televisión de escenas en las que aparecen personas fumando.

«En países como Chile, Colombia o Uruguay, la industria tabacalera actúa de una forma particularmente agresiva para violar las leyes que prohíben la publicidad, la promoción y el patrocinio» de productos de tabaco, según el representante de la ONG antitabaco Corporate Accountability International, John Stewart.

El próximo viernes se celebrará el Día Mundial Sin Tabaco, que este año se centra en la necesidad de vetar cualquier tipo de promoción de esta sustancia, que cada año provoca la muerte de unas seis millones de personas.

Algunas de las tácticas de la gran industria incluyen hacer publicidad del tabaco entre jóvenes en los puntos de venta minoristas, como ocurre en Colombia; o intentar llegar a los adolescentes colocando los cigarrillos cerca de los dulces en las tiendas, como ocurre en Brasil.

En una rueda de prensa dedicada a esta cuestión, el gerente de la Iniciativa Libre Tabaco de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Armando Peruga, sostiene que la televisión y las redes sociales se han convertido en nuevos instrumentos con los que la industria intenta atrapar nuevos consumidores. «Por ejemplo, en el 66% de las películas para adolescentes en Estados Unidos aparecen personas fumando».

Estas nuevas estrategias de promoción suponen un auténtico desafío para los países y demuestran que no es suficiente una prohibición parcial de la publicidad del tabaco, sino un veto total y sin vacíos legales que puedan ser aprovechados por las firmas tabacaleras,coincidieron responsables de la OMS y activistas.

«La industria del tabaco es persuasiva y sabe que la promoción de este producto es una de las formas más efectivas para crear nuevos adictos, y nosotros sabemos que la prohibición de la publicidad es la mejor forma de reducir su consumo«, aseguró el director de la OMS para la Prevención de Enfermedades no Transmisibles, Douglas Bettcher. El problema surge cuando algunos países imposibilitan un tipo de tácticas publicitarias y la industria del tabaco se mueve hacia otras áreas «más exóticas».

Prohibición total

Bettcher ha dejado claro que la Convención Marco contra el Tabaco, adoptada en 2003 y ratificada por 176 países, que representan al 88% de la población mundial, es muy explícita cuando incluye la prohibición total de cualquier tipo de publicidad, incluidas las nuevas formas que se están utilizando.

«La gran industria tabacalera induce al tabaquismo como los mosquitos lo hacen con la malaria. Además, está en continua mutación para desarrollarformas atractivas de publicidad que le permitan conseguir nuevos adictos», según el responsable de la OMS.

Bettcher ha explicado que un tercio de los jóvenes que experimentan con el tabaco lo hacen como consecuencia de las técnicas publicitarias, a las que están expuestos el 78% de los adolescentes entre los 13 y 15 años. Según la OMS, más de un tercio de los países tienen restricciones mínimas o inexistentes en lo que refiere a la promoción del tabaco.

En cambio, la organización elogió el trabajo realizado en otros países -como Colombia, Uruguay o Turquía- que han implementado medidas eficaces contra la publicidad del tabaco.

Uruguay es un ejemplo de los resultados que se pueden derivar de ello, con una reducción del 17% del consumo desde 2008, mientras que en Turquía esa disminución ha sido del 13%.

Bettcher también ha puesto de relieve los casos de Canadá, Finlandia, Irlanda, Nueva Zelanda o Panamá, que han vetado la promoción de los productos en sus puntos de venta; o la llamativa y controvertida -por razones comerciales- posición de Australia, que ha introducido el empaquetado genérico de los paquetes de tabaco.