Los jóvenes de Los Ángeles ya no la tendrán tan fácil para comprar cigarros electrónicos debido a que el Concejo de Los Ángeles votó a favor de una ley local que establece los mismos requisitos para la venta que tiene el tabaco tradicional.

Los comerciantes tendrán que sacar un permiso de la ciudad para venderlos y pedir una identificación que pruebe la edad del comprador. Al mismo tiempo la ordenanza prohíbe la venta de tabaco y cigarros electrónicos a menores de edad en la calle, en camiones de comida u otros medios ambulantes.

Pero para que esta medida entre en vigor, necesita de la firma del alcalde Eric Garcetti.

Y no todo para aquí, en la lucha contra los cigarrillos electrónicos cuyo consumo entre los estudiantes de secundaria se ha duplicado de 4.7% a 10% entre 2011 y 2012 en el país, según se reveló ayer en el Cabildo.

El procurador de la ciudad Mike Feuer, los concejales Mitch O’Farrell, Paul Koretz y Bernard Parks se unieron para proponer una ley local que prohíba fumarlos en restaurantes, parques públicos, áreas de juego, playas, escuelas, bibliotecas y guarderías para evitar el potencial daño del vapor de segunda mano.

Se trata de los mismos sitios donde las leyes actuales prohíben fumar los cigarrillos normales que todos conocemos.

«Hasta que se pruebe que fumar cigarros electrónicos es seguro, necesitamos tomar acción», dijo el procurador Feuer quien está convencido que tales cigarros contienen ingredientes dañinos.

Según dieron a conocer los funcionarios públicos, junto a la nicotina, el tabaco electrónico contiene muchos químicos, algunos componentes volátiles como el benceno y tolueno, metales pesados como níquel y arsénico y componentes de carbono.

«La ciudad de Los Ángeles está haciendo exactamente lo correcto, al crear un marco lógico regulatorio para las ventas y uso de los cigarros electrónico», dijo el concejal Koretz.

Los cigarros electrónicos son consumidos sobre todo por los jóvenes.

«He estado escuchando llamados de ayuda de las escuelas a lo largo del Distrito 13 quienes han tenido que lidiar con este problema por su cuenta», comentó el concel Mitch O’Farrell. «Tenemos la obligación como comunidad de mirar por la salud y el bienestar de los estudiantes», indicó.

En California, más de 40 ciudades y condados han promulgado leyes para regular el uso de artefactos para fumar electrónicamente en áreas abiertas. Los más recientes son Richmond cerca de San Francisco y Carlsband, en las afueras de San Diego.