Uruguay administrará marihuana medicinal a pacientes terminales, a personas con enfermedades neurológicas y a exadictos a drogas más duras, adelantó hoy(por ayer) el viceministro de Salud Pública (MSP), Leonel Briozzo.

Las evidencias «muestran con claridad» que el cannabis «es útil» para tres grandes usos terapéuticos: «los cuidados paliativos, las enfermedades neurológicas y la deshabituación a drogas más duras», declaró Briozzo a medios de prensa durante un acto de vacunación dirigido a los ciudadanos que viajan a Brasil para asistir a la Copa del Mundo de Fútbol.

En los cuidados paliativos, aplicados a pacientes terminales, el cannabis «tiene la propiedad de disminuir la percepción del dolor y mejorar el confort de los pacientes», destacó.

En cuanto a las enfermedades cerebrales, neurológicas o neurodegenerativas, como la esclerosis múltiple o ciertos tipos de epilepsia, la planta se emplea como «tratamiento compasivo» cuando otras terapias no funcionan y ha demostrado que mejora la calidad de vida de este tipo de pacientes.

También se han observado «beneficios» en los tratamientos de rehabilitación para exadictos a drogas más duras, como la pasta base de cocaína, señaló.

Briozzo puntualizó que la marihuana utilizada con fines medicinales será una variedad especial sin THC, es decir, sin el componente psicoactivo de la planta.

El uso terapéutico del cannabis está incluido dentro de la regulación de esta droga aprobada en diciembre por el Parlamento uruguayo y que habilita la compraventa y cultivo de cannabis dentro de un marco legal.

A principios de mayo, el Gobierno dio a conocer la reglamentación para el uso recreativo de marihuana, mientras que su uso medicinal todavía está pendiente de una regulación que llevará «al menos dos o tres meses de trabajo», según Briozzo.

En la actualidad, el uso médico del cannabis es legal en varios países del mundo, como Austria, la República Checa, Canadá, Finlandia, Israel, Alemania, Italia, los Países Bajos, Portugal, España y algunos estados de Estados Unidos.