La futura ley del alcohol no ha llegado tan lejos como el tabaco. No prohibirá por completo la publicidad de bebidas alcohólicas ni la promoción de actividades deportivas como hace ahora una conocida marca de cervezas con la selección de fútbol, pero intentará que resulte lo menos atractiva posible para quien la vea. Adiós, por tanto, a los anuncios en los que basta una copa para divertirse, hacer amigos y conseguir a la chica más guapa.

El borrador del texto, al que ha tenido acceso ABC, sí prohíbe todos los anuncios dirigidos a menores «de una forma directa, indirecta o encubierta» en cualquier soporte, ya sea tradicional (revistas, televisión, periódicos, vallas publicitarias) como en páginas web, aplicaciones para móviles o plataformas de comunicación en línea.

Se considerará que la publicidad está dirigida a menores cuando los «incite o estimule» a beber. Para evitarlo estará prohibido utilizar un diseño atractivo para ellos, «con personajes o animales, reales o de ficción que sean interesantes, famosos o populares». Se deberá evitar el lenguaje, la música, los argumentos o las voces que puedan resultar atractivas. Tampoco se podrá utilizar la voz o la imagen de personas de menos de 24 años, ni vincular las bebidas alcohólicas con el ocio, el deporte, la diversión, la euforia, el éxito social, el riesgo…, todo un reto para los publicistas. El borrador también deja claro que no se podrá «argumentar propiedades terapéuticas».

Vallas a cien metros de coles

La emisión de estos anuncios en televisión se quiere limitar a un horario de adultos, entre las diez de la noche y las 6 de la mañana del día siguiente, con todas estas precauciones. No se podrá insertar publicidad antes, durante o después de programas juveniles. Estará prohibida cualquier forma de publicidad en revistas juveniles y en medios impresos generales (periódicos y revistas). En estos últimos, «no se podrá incluir anuncios de bebidas en las portadas, contraportadas ni en secciones de información deportiva o relacionada con el ocio y los pasatiempos».

Sin embargo, los anuncios en la vía pública -vallas y mobiliario urbano- pese a estar a la vista de menores no se prohíben. La leyimpide su presencia en colegios, hospitales y recintos deportivos y en un perímetro de seguridad de 100 metros a su alrededor.