La adicción a Internet está considerada como un trastorno clínico en China. No es para menos. El número de jóvenes adictos a la red alcanzó los 24 millones en el año 2009, según un estudio de la Asociación de la Juventud China para el Desarrollo de la Red. Por esta razón ya existen 250 centros en el gigante asiático especializados, centros a los que los padres de familia pueden enviar a sus hijos para que sean sometidos a una ‘rehabilitación’ de estilo militar. Estos campamentos se caracterizan por ser campos de entrenamiento donde los jóvenes reciben instrucción militar, ya que sus progenitores consideran que de esta manera se les inculcarán hábitos de disciplina para que puedan vencer su adicción.

En dichos centros, los adolescentes permanecen encerrados y sin ningún tipo de contacto con tecnología. Deben realizar diversas tareas domésticas, como limpiar o cocinar, además de hacer ejercicio físico. También disponen de tiempo libre para dedicarlo a cualquier actividad que no esté relacionada con la Red, como la lectura o la música. El objetivo es que busquen actividades de ocio alternativas a su adicción.

Además, los chicos se someten a sesiones con psicólogos para que reconstruyan su autoconfianza, en palabras de los organizadores, y sus relaciones familiares y de amistad. También se les realizan escáneres cerebrales para investigar de qué forma les afectan las adicciones. Incluso llegan a ser medicados.